“Se nos tiraron la vida completamente, nos hicieron un daño irreparable. Hay mucha gente que lo ve a uno como delincuente porque no conocen la verdad”, justifica José Orlando Gil, quien creyó en la pirámide Divino Niño Jesús de Praga. El hombre fue señalado como una de las fichas de esa organización en Tunja.
Lo que inició como una inversión de 250 mil pesos se convirtió en una condena de 13 años de cárcel. Durante ese tiempo todo se derrumbó: el matrimonio, la…