Son incalculables las perdidas económicas para un gran número de familias campesinas en cuatro municipios localizados al sur de Norte de Santander. Las extremas bajas temperaturas que se desataron desde diciembre del año pasado y que han disminuido a más de cero grados centígrados han arrasado cientos de hectáreas de cultivos tanto de frutas como de hortalizas en zonas veredales.
Las contundentes heladas que no se registraban hace muchos años, afectan sembradios en los municipios de Silos, Cácota, Chitagá y Pamplona. El número de campesinos golpeados por el fenómeno natural es impreciso hasta el día de hoy.
Cultivos de fresa, mora y cebolla son los más impactados por las heladas.