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La mujer fue capturada en el distrito Departamental. Mientras que la menor quedó a disposición del Instituto Colombiano de Protección a la Familia (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos.
Noticias del Valle.
En el municipio de Tuluá (Valle del Cauca) recientemente se desató un hecho de violencia intrafamiliar que conmocionó a la comunidad. La captura de Valeria Cuero, una joven de 24 años, reveló un historial de abuso que dejó a una niña de tan solo siete años con quemaduras de tercer grado.
Según las investigaciones realizadas, la pequeña habría sido víctima de abusos por parte de su propia madre. Valeria Cuero, además de ser madre de la pequeña en cuestión, tiene la custodia de otra menor de tres años, quien reside en Chile bajo el cuidado de su padre.
Según la policía del Valle, el terrible hecho de violencia ocurrió cuando Valeria obligó a su hija a poner sus manos sobre una estufa encendida, causándole quemaduras de tercer grado. “Posteriormente la golpeó con un objeto contundente en diferentes partes del cuerpo, dejando profundas marcas físicas y emocionales en la indefensa menor”, dijo el coronel Jovanni Cepeda, comandante del Departamento de Policía del Valle (e).
La respuesta de las autoridades
La rápida intervención de las autoridades, en coordinación con el Instituto Colombiano de Protección a la Familia (ICBF), permitió rescatar de inmediato a la joven víctima.
La menor fue separada del nocivo entorno familiar y puesta bajo protección del ICBF, donde se iniciará el proceso de restablecimiento de sus derechos y curación integral.
Por su parte, Valeria Cuero fue detenida y puesta ante la autoridad competente para enfrentar cargos de violencia doméstica.
Tras la legalización de las audiencias, un juez ordenó su privación de libertad en un centro penitenciario, mientras espera juicio por sus acciones despiadadas contra su propia hija.