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Catalina Marsano ganadora del certamen de este año, que comenzó el 18 de agosto, atrajo a 23 participantes de diversos países, incluyendo Bolivia, Filipinas, Brasil, Colombia, Puerto Rico, Venezuela, China y Estados Unidos. La ceremonia final vio a Marsano recibir la corona de la holandesa Solange Dekker, la ganadora del año pasado, consolidando así un legado de diversidad y empoderamiento.
Catalina Marsano trae la corona a Latino América
Catalina Marsano, originaria de Trujillo y con 28 años de edad, ha ganado reconocimiento no solo por su belleza, sino también por su sólida formación académica y su dedicación a causas sociales. Tras graduarse en Medicina en la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), la actual reina del Miss International Queen 2024 se trasladó a Estados Unidos, donde ha continuado su desarrollo tanto profesional como personal.
Es especialmente conocida por su trabajo social con niños y su amor por los animales. Además de su carrera en el campo de la medicina, Carolina Marsano tiene un especial interés en el canto y está tomando clases de ópera.Entre las finalistas, la tailandesa Saruda Panyakham se posicionó en segundo lugar, seguida por la vietnamita Nguyen Tuong San en tercer puesto. Es destacable cómo este concurso no solo celebra la belleza, sino que también resalta la diversidad cultural y la aceptación global de la comunidad trans.
Las recompensas para la ganadora incluyeron un premio monetario de 500.000 bat (aproximadamente 14.000 dólares) y un bono de 200.000 bat destinado a una clínica de belleza. Estos premios no solo representan una recompensa económica, sino que también simbolizan el reconocimiento y apoyo al bienestar personal y profesional de las participantes.
La Compañía de Espectáculos Tiffany, organizadora del evento, ha sido un pilar en la promoción de los derechos del colectivo LGTBI. Desde 1984, también celebra Miss Tiffany, un concurso que elige a la persona transexual más bella de Tailandia, contribuyendo significativamente a la visibilidad de esta comunidad en la región.
Tailandia, comparada con muchos de sus vecinos, ofrece un nivel superior de protección a los derechos LGTBI. En junio pasado, se convirtió en el tercer país de Asia y el primero del Sudeste Asiático en legalizar el matrimonio igualitario, marcando un hito en la historia de los derechos humanos en la región.
Sin embargo, a pesar de estos avances, los activistas señalan que queda mucho por hacer para eliminar completamente la discriminación. Un ejemplo significativo es el esfuerzo del partido Avanzar, que en su propuesta legislativa incluía la posibilidad de que las personas trans pudieran cambiar su género y nombre en documentos oficiales. Este partido fue disuelto recientemente por el Tribunal Constitucional de Tailandia, lo que representa un retroceso en la lucha por los derechos trans.
La coronación de Marsano en el Teatro Tiffany no solo es una celebración de su belleza y talento, sino también un recordatorio del continuo camino hacia la igualdad y aceptación plena para todas las personas, sin importar su identidad de género.
