El descaro de nueve pillos que conformaban una organizada banda dedicada a extorsionar a humildes conductores de transporte informal, la dirección Antisecuestro y Antiextorsión, a través del Gaula, le puso fin gracias a una exhaustiva investigación. En las últimas horas, la entidad dio a conocer los detalles que esta arrojó y que dio como resultado la desmantelación del grupo denominado ‘Los Demoledores’.
Temida banda de pillos
Son nueve los bandidos que integraban esta red. Su actuar delictivo se concentraba en barrios de Usme y Usaquén, en donde tenían todo una empresa para extorsionar y ‘vacunar’ de manera infame a los conductores de buses. Según los relatos de las víctimas, los integrantes de ‘Los Demoledores’ se ubicaban en ciertos puntos sobre las zonas de alto flujo vehicular y, de manera coordinada, instalaban retenes, con los que atemorizaban a sus víctimas. Gracias a las denuncias de los afectados, el Gaula pudo esclarecer el ‘modus operandi’ con que se hacían una millonada.
Modus operandi
Para despistar a sus víctimas y ganarse su confianza en los falsos retenes, los pillos fingían ser controladores de rutas o calibradores que verificaban el estado de las llantas de los buses; en ocasiones, también se hacían pasar como vendedores de dulces, se acercaban a sus conductores exigiendo el pago de sumas entre 2 mil y 10 mil pesos.
Los conductores que se negaban a estos cobros eran amenazados. Una de las víctimas que decidió no pagar y su carro fue vandalizado. ‘Los Demoledores’ se hacían más de 20 ‘palos’ al mes.
Relato de una víctima
Uno de los afectados brindó su testimonio de cómo lo tenían a él y a sus compañeros ‘vacunados’ a punta de amenazas. “Yo soy conductor de transporte urbano en Yomasa. Unos tipos nos pedían dinero para dejarnos trabajar a mí y a varios compañeros. La cuota mínima era de mil y hasta 15 mil pesos. Nos amenazaban con que nos iban a romper los vidrios de los carros y con armas de fuego. Era un temor que cargábamos a diario y gracias a que hicimos la denuncia, nos devolvieron la tranquilidad en ese sector”, narró una víctima, cuya identidad es protegida por su seguridad.
Recopilando las pistas…
Cerca de 15 víctimas acudieron al Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá, a través de su denuncia segura. Tras conocer lo que ocurría en estas zonas, el Gaula armó tremendo operativo, en el que uno de sus agentes se infiltró con una de las víctimas, haciéndose pasar como su copiloto para así obtener las pruebas necesarias para judicializar a estos delincuentes.
Durante varios meses, agentes de incógnito registraron las movidas de los pillos y, de esta manera, la entidad logró fichar a cada uno de los integrantes de ‘Los Demoledores’, para su posterior captura.
¡A chupar ‘cana’!
Uno de los primeros en caer fue ‘Chita’, líder de la banda delincuencial, quien repartía las funciones a los demás malandros y recibía el dinero recaudado. De igual modo, imponía el precio de las cuotas que debían pagar las víctimas y ordenaba ejecutar las amenazas con armas de fuego o puñaletas.
Esta ‘joya’ tenía antecedentes por homicidio. Sus compinches también fueron detenidos e identificados con los alias de ‘Shrek’, ‘Joya’, ‘Chulo’, ‘Care Palo’, ‘Motas’, ‘Cuervo’, ‘Mamarracho’ y el ‘Paisa’. Estas ocho personas eran las encargadas de recoger el dinero, generar pánico y atemorizar a los conductores afectados.
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