A un verdadero ‘desafío’ es a lo que se enfrentan los habitantes que residen en el cerro del barrio Nacho Vives en Santa Marta. El sector se está ‘cayendo’ a pedazos debido a las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días en la ciudad.
En entrevista con EL INFORMADOR, Lucy Herrera, habitante de la localidad indicó que “una lluvia más y nos venimos abajo. Este cerro está a punto de derrumbarse y no hallamos que hacer. Somos personas que nos encontramos en alto riesgo y aún las autoridades no gestionan nuestra reubicación”.
De igual forma, agregó que “Ellos vinieron, tomaron fotos y nos dieron $500.000 para un arriendo. ¿Eso para qué? Si con esa plata no subsanamos todo lo que acarrera un arriendo y más en esta ciudad, también toca pagar alimentación, servicios, mudanza. Eso no es así no más y es lo que ellos no ven”.
Herrera indica que, “en años anteriores dos casas quedaron en las ruinas debido a los deslizamientos y en ese momento, a los afectados les dieron un subsidio, pero ni más los ayudaron, no sabe uno como conviven ellos porque lo perdieron todo, a Dios gracias que ninguno murió”.
Asimismo, manifestó que el cerro de Nacho Vives se ha convertido en un basurero, ya que muchas personas se han dedicado a talar árboles y a tirar cualquier desecho sin pensar en las afectaciones que esto traería, sobretodo en la ola invernal en la cual se encuentra sumergida Santa Marta.
“La gente aquí no tiene conciencia, talan árboles, nos dejan la basura ahí; a veces, hasta tiran piedras a los techos y nadie no hace nada. La verdad es que mi llamado a la Alcaldía es que nos reubiquen, a nosotros más que darnos la plata, necesitamos es una reubicación porque en cualquier momento puede ocurrir una tragedia”, instó.
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Por su parte, el presidente de la Junta de Acción Comunal, Marcos Terán puntualizó que “aunque la administración ha hecho presencia y ha intentado mermar las condiciones de la comunidad, esto no se aliviana así. Es una situación que viene de años, no es de ahora y aún no toman decisiones radicales, Mira, en la temporada pasada, dos casas quedaron totalmente enterradas y seguimos en la misma situación. ¿Ellos qué esperan? ¿Qué muera alguien? Así no debe ser”, indicó Terán.
Agregó que “las ayudas no deben ser por un rato, deben ser continuas y estables, por de nada sirve ayudarlos ahora y en dos meses ellos se tengan que regresar porque no tienen como sobrevivir. Es que esto no es tan fácil como se cree. Aquí se debe ejecutar un plan que les permita mejorar la calidad de vida de ellos”.
