La comunidad de Ataco clama por la reconstrucción del puente que colapsó en junio, dejando seis víctimas fatales.
Han transcurrido cinco meses desde que el puente El Cambrín, que conecta al municipio de Rioblanco con la vereda Pomarroso en Ataco, colapsara dejando un saldo trágico de seis víctimas fatales, entre ellas un menor de edad.
Herminso Ramos, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Los Cauchos, denunció la crítica situación que viven más de 17 veredas que dependían de esta vía para comunicarse y transportar sus productos agrícolas.
«El 17 de junio un carro con ocho ocupantes intentó cruzar el puente, pero un cable se reventó por el peso y el deterioro de la estructura», relató Ramos.
«El vehículo cayó al río Saldaña, seis personas perdieron la vida y dos lograron sobrevivir». Desde entonces, la comunidad se encuentra incomunicada, obligada a utilizar un puente peatonal improvisado que solo permite el paso de motocicletas.
«Nos unimos con la vereda de la ribera para construir un puente provisional, pero necesitamos una solución definitiva», explicó Ramos. «Este puente es vital para sacar nuestras cosechas de café, frijol y otros productos. Estamos sufriendo grandes pérdidas económicas».
La comunidad hace un llamado urgente a la alcalde de Ataco, Héctor Fabio Muñoz, y a la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, para que atiendan su solicitud y reconstruyan el puente El Cambrín.
«En época de campañas nos prometen soluciones, pero luego se olvidan de nosotros», lamentó Ramos.
«Necesitamos que nos escuchen y nos brinden el apoyo que tanto necesitamos».