La Comisión Europea rebajó este jueves de 2,7% a 2,6% su expectativa de crecimiento económico este año en la eurozona, y elevó de 6,1% a 7,6% su previsión de inflación anual, a raíz del fuerte impacto de la guerra en Ucrania.
(Lea: Por qué Reino Unido viviría una crisis inflacionaria severa).
En su Previsiones Económicas del verano, la Comisión recortó también las expectativas para 2023 -con una previsión de crecimiento de 1,4% y una inflación de 4%- y advirtió que la situación podría agravarse aún más en caso de interrupción de abastecimiento del gas ruso.
Para la Unión Europea (UE) en general (incluyendo a los ocho países del bloque que no adoptan la moneda común), la Comisión espera para este año un crecimiento de 2,7%, el mismo que había anunciado en las Previsiones publicadas en mayo.
Entre las principales economías de la eurozona, la Comisión volvió a recortar su expectativa sobre Alemania para este año, de un 1,6% expresado en mayo a 1,4%. Para España, la Comisión espera un crecimiento económico este año de 4% (misma de mayo), aunque para el año próximo rebajó drásticamente la previsión, de 3,4% a 2,1%.
Según el informe de la Comisión, España cerrará este año con una inflación de 8,1%, un nivel más elevado que Alemania (7,9%), Italia (7,4%) o Francia (5,9%), reseñó la agencia AFP.
(Además: El euro cayó frente al dólar, alcanzó paridad y se recuperó levemente).
La eurozona cerró el mes de junio con una inflación de 8,6%, un nivel récord. Este escenario ha encendido las luces de alarma, ya que podría dejar a la UE estancada ante una mezcla explosiva de bajo crecimiento y elevada inflación.
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