Este viernes 5 de agosto, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que en julio del 2022 el país llegó a una cifra de inflación que no se registraba desde el 2000.
(Lea: Alimentos, servicios y otros sectores que impulsaron la inflación).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del séptimo mes, en su variación anual, se ubicó 10,21 %, es decir, 6,24 puntos porcentuales más que la reportada en el mismo mes del año anterior, cuando fue de 3,97 %.
¿Cómo afecta la inflación a los hogares?
Desde que el país registra altos niveles de inflación, expertos han hablado del impacto que tiene sobre las diferentes clases sociales.
En el caso de julio de 2022, la variación mensual del IPC por nivel de ingresos fue de 0,85 % para los pobres y los vulnerables, de 0,81 % para la clase media y 0,79 % para quienes tienen ingresos altos.
Ahora bien, respecto a lo corrido del año la variación fue de 9,05 % para los hogares pobres, 8,97 % en los vulnerables, 8,08 % en la clase media y 6,94 % en quienes tienen ingresos altos.
Y len a variación anual del IPC por nivel de ingresos el impacto fue: pobres, 11,88 %; vulnerables, 11,74 %; clase media, 10,35 %; ingresos altos, 8,75 %.
Aunque el impacto de la inflación es generalizado en el país, Jeisson Balaguera, CEO de Values AAA y profesor de la Universidad EAN, reconoce que para la clase media y baja es más directo, pues repercute en la canasta familiar y el transporte, lo que hace que sus ingresos no sean suficientes.
«La clase alta también se ve impactada, en específico, en las tasas de interés«, puntualiza.
Lo anterior, debido a que, para contrarrestar la inflación en el país, el Banco de la República ha acudido a aumentar las tasas. Tendencia que se podría mantener, según el experto.
Actualmente, las tasas están en 9 %.
(Siga leyendo: Alimentos que subieron, bajaron y mantuvieron su precio, según el Dane).
«Esto hace que los créditos aumenten sus tasas de interés y hagan que sean más costosos. Normalmente, al haber una inflación alta y tasas de interés altas, se produce en una desaceleración económica porque hay menos dinero en el mercado y menos consumo«, puntualiza.
Balaguera también expone que esto podría afectar la disposición del salario mínimo para 2023.
El experto indica que con una inflación alta, este parámetro tendría que subir, lo que aumentaría los gastos de las empresas y los costos de los productos.
Si ocurre lo contrario y el salario no sube conforme a la inflación, entonces el poder de adquisición podrá ser menor para la ciudadanía.
PORTAFOLIO
