La oportunidad de un nuevo comienzo: así denominaron 200 mujeres el proyecto especial de movilización social para la inclusión con enfoque familiar con el que el Distrito les brindó acompañamiento psicológico/psicosocial, así como cursos de belleza que buscan ser la base para el inicio de un emprendimiento que les dé acceso a un mejor futuro.
Tras tres meses de capacitación de cursos en maquillaje y peinado, entre otros, las participantes asistieron a la clausura en la que compartieron con el alcalde Jaime Pumarejo Heins, quien les hizo entrega de kits de belleza para poner en práctica lo aprendido en la academia Sandra, que participó como aliado.
“Nuestro programa de desarrollo infantil, con el que brindamos atención a más de 49.000 niños, también llega a los hogares de las madres cabeza de hogar, en donde estamos trabajando con ellas –con 200 mujeres en este específico proyecto– para darles la oportunidad de emprender un negocio desde su hogar para que puedan sacar adelante a su familia. En este caso les enseñamos sobre estética y maquillaje”, expresó el alcalde Jaime Pumarejo, quien destacó que hoy son mujeres empoderadas.
“Qué alegría darles, no solo una capacidad de ganarse la vida, sino un pequeño empujón mediante dotación para que sigan atendiendo las necesidades de sus hijos y soñando en un mejor mañana, y que este empujón que reciben se convierta en un empujón mañana para alguien a quien le den empleo, haciendo que este círculo virtuoso de desarrollo comunitario siga ganando atracción”.
El mandatario detalló que los cursos están enfocados a lo que las participantes saben hacer, logrando impactar desde el inicio de este proyecto, en 2021, a más de 600 mujeres, de las cuales cerca de 180 son madres cabeza de hogar.
“Muchas escogen cursos, por ejemplo, de costura, además hemos hecho cursos para madres gestantes, dándoles acompañamiento para que puedan tener sus hijos en las mejores condiciones y que no sufran de desnutrición crónica u otras afectaciones. Todo esto lo hacemos escuchando las necesidades de las madres y asegurándonos que los niños tengan todas las capacidades y condiciones para soñar y atreverse a ser eso que ellos quieran ser”.
A las beneficiarias se les entregaron elementos de apoyo para el desarrollo del curso de maquillaje tales como paletas de sombras, iluminadores, base, polvo compacto, pestañina, delineador, betún para cejas, pincel, labiales, rubor, set de esponjas, set de brochas, crema hidratante, entre otros. De igual manera, recibieron un diploma que certifica que han culminado su proceso educativo con este proyecto para la inclusión con enfoque familiar, intercultural y de género.
“Le doy gracias a Dios por permitirnos hacer este curso tan lindo con el que aprendimos muchas cosas que no teníamos en mente. Gracias a la Alcaldía por permitir que a nosotras se nos vuelvan realidad nuestros sueños. Es un beneficio que nos va a sacar adelante. Esperamos que sean más mujeres cabeza de hogar a las que se les brinde esta oportunidad”, agradeció Carolina Gonzalez Navarro.
Características del proyecto
Las 200 mujeres son beneficiarias del programa de atención integral a la Primera Infancia y este, a su vez, es uno de los nueve proyectos especiales que se adelantan y que van en línea con el diseño institucional contemplado en la normatividad sobre la cual se rige la Política Pública de Primera Infancia en el Distrito de Barranquilla, así como en la Política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia de Cero a Siempre.
“Estamos impactando sus vidas y buscando que ellas tengan un proyecto de empleabilidad con el que puedan sostener a sus familias. Estamos dándoles todas las herramientas para que puedan iniciar su negocio, para que puedan empezar a generar ingresos, y todo desde la Alcaldía de Barranquilla”, explicó el secretario de Gestión Social, Santiago Vásquez.
En este sentido, cada uno de los proyectos que se implementan son concordantes con la planificación y ejecución de acciones que propenden por el desarrollo de entornos sanos y amigables para los niños, niñas, mujeres gestantes y lactantes y sus familias.
Entre estos sobresale la formación a padres, animación a la lectura como vehículo para la potencialización del vínculo, el manejo y uso responsable de los recursos, herramientas lingüísticas a través de la exposición a una segunda lengua, espacios de educación, orientación nutricional y psicosocial.
Lo anterior es posible con la inclusión de actores claves como los agentes educativos de las entidades administradoras del servicio, traduciendo lo anterior en un impacto claro en las modificaciones de condiciones de vida de las comunidades y sectores vulnerables a los que llega el programa.
“Las beneficiarias no solo recibieron clases de belleza y maquillaje, sino que también tuvieron acceso a clases de empoderamiento femenino, para que ellas, como mujeres, se valoraran y sintieran verdaderamente importantes porque no solo son las madres de los niños de nuestros CDI, sino mujeres pujantes con nuevas herramientas con las que pueden hacer algo por el bienestar de sus hijos y su familia”, expuso Patricia Vargas, directora de Primera Infancia.
