La solicitud de Visa americana de una mujer, quien llegó a la Embajada de EE. UU. con una cantidad considerable de documentos para probar que era viajera frecuente y dueña de propiedades, levantó las sospechas de un funcionario.
Casi un año más tarde, cayó la banda que se dedicaba a falsificar documentación para ayudar a las personas a perseguir el sueño americano, entre ellas a esa mujer. Se trataba de varios hombres de Manatí, Atlántico que cobraban hasta 10 millones por tal…