La transmisión de la baja de tasas del Banco de la República a los créditos se dio, y aunque algunos consideran que pudo no ser de manera proporcional, lo cierto es que las cifras lo demuestran, aunque algunos consideran que de todas maneras el alto nivel en el que especialmente las de colocación (préstamos) siempre han estado, no permite ver con claridad ese menor costo.
Un informe de la Superintendencia Financiera de septiembre permite ver cómo para las modalidades de consumo, sin incluir las tarjetas de crédito, bajaron en 104 puntos básicos entre septiembre de 2020 y el mismo mes de este año.
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El promedio de todas las entidades bancarias que ofrecen esa modalidad de crédito fue de 15,29% en septiembre pasado, mientras que en el mismo mes del 2020 dicho promedio fue de 16,33%.
De todas maneras hay que decir que en ese segmento se presentan grandes contrastes ya que hay dos entidades bancarias con tasas por encima del 25,67 % efectivo, mientras que hay otras con tasas entre el 10% y el 11% efectivo.
Como hecho particular de las cifras, hay que mencionar que a partir de septiembre comenzó a registrarse las tasas de consumo sin tarjeta de crédito del banco digital Lulo Bank, que reportó a la Superintendencia Financiera una tasa de 18,96%.
Hay que decir que para el cálculo de los promedios no se tuvo en cuenta a esta nueva entidad, dado que no hay punto de comparación con el mismo mes del año anterior.
Por su parte en la modalidad de tarjetas de crédito, las tasas que reportaron los bancos en septiembre ante la Superfinanciera fue de 22,59% efectivo, 102 puntos básicos por debajo de las tasas promedio registradas en ese mismo segmento del noveno mes del 2020, cuando estas fueron de 23,62% efectivo.
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En esta modalidad hubo dos entidades que les cobraban a sus clientes tasas por encima del 25% efectivo y otra cobró por debajo del 18% en sus tarjetas de crédito durante septiembre.
Hay que recordar que la Superintendencia Financiera de Colombia había certificado que la tasa de usura para septiembre era de 25,79%.
Por su parte, en septiembre de 2020 la tasa de usura se situó en 27,53% efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario.
Para Sergio Olarte, economista principal del Scotiabank Colpatria, estas bajas que se presentaron en septiembre para los créditos de consumo y los de tarjeta de crédito son gracias a la transmisión de la política monetaria de la baja ejecutada por el Banco de la República durante siete meses seguidos del 2020.
Y es que la transmisión de esa política se demora un poco.
Aseguró que lo que debe estar sucediendo es que no solamente han disminuido las tasas por la baja del Emisor, sino que también ha aumentado la oferta de crédito de las entidades financieras.
En esto, dijo, es importante la competencia entre las entidades, aunque con criterios de evaluación del riesgos de los clientes.
Señaló que con la reactivación de la economía, tras la fuerte crisis del 2020, la gente va a demandar más crédito tras recuperar su empleo para recurrir a más productos, y a ese factor también habrá que agregarle los nuevos jugadores que comenzaron a ofrecer crédito, como por ejemplo el Lulo Bank.
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