La minería en el país se ha enfrentado recientemente a una serie de cambios y propuestas que podrían cambiar de forma importante. Dentro de esto se cuenta la Ley Minera, que está en comentarios antes de pasar al Congreso, así como la creación de la empresa minera y la publicación del decreto que crea áreas de reserva ambiental.
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Esto se suma a otros factores como la baja en el precio del dólar y para el caso del ferroníquel el valor que llevarían a que el pago de impuestos se viera afectado, según expresó Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso.
¿Cuáles fueron sus resultados en 2023?
Tuvimos una producción de 38.700 toneladas, 7% por debajo del 2022, cuando fueron 41.800. Esta caída se da básicamente porque la producción es menor, por temas relacionados con la disminución del grado níquel porque es una operación de más de 40 años. Otro tema que afectó la producción fue que tuvimos algunas coyunturas que nos perjudicaron como el suministro de gas durante el último trimestre.
Con respecto a las regalías e impuestos, en 2023 pagamos $1,2 billones, una cifra muy parecida a la vista el año anterior especialmente desde las regalías. En impuestos pagamos $733.000 millones frente a $260.000 millones del 2022.
¿Cómo proyectan que sea este año?
La situación de este año es compleja desde el punto de vista de precios y creo que en impuestos vamos a estar alrededor de $20.000 millones. Así como vamos, no pagaremos impuestos en 2025, los precios están en el suelo y la tasa de cambio no nos ayuda para nada.
La producción debe quedar en los mismos niveles del año pasado. Pero estamos enfrentando otros retos, como en temas de caja porque el precio se fue abajo y también tenemos la coyuntura de la tasa de cambio que nos afecta. Este año ya tomamos unas decisiones de bajar costos, de dejar de hacer algunas inversiones de capital de sostenimiento para quedar por lo menos en caja neutra.
Ricardo Gaviria, presidente de la compañía Cerro Matoso.
¿Cómo plantean enfrentar la declinación natural de su mina y del grado del níquel?
Es natural que caiga, pero estamos buscando otras opciones. Así como fuimos hace unos años a Planeta Rica a explotar material, también estamos pendientes de unas discusiones para conseguir unos títulos adicionales cerca del área de Planeta Rica que nos permitiría hacer una compensación de grado de níquel. Hay áreas que no hemos podido explorar por temas de orden público, sobre todo en el norte de Antioquia.
¿Esos títulos que están buscando cuando podrían estar operando?
Son dos títulos que estamos revisando, que nos permitiría tener una adición importante anual de níquel; pero todo eso depende de terminar de hacer la exploración en ese título, de hacer los modelos geológicos, todos los estudios de prefactibilidad y factibilidad y si las cosas se dan como se dio en Planeta Rica, en seis años tendríamos lista la mina. Todo depende de la celeridad en temas como la obtención del título y después de la licencia ambiental.
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¿Podría conseguir los recursos de la casa matriz para hacer esta mina?
Ya estamos operando en Planeta Rica y estos títulos son al norte, entonces las inversiones ya van a ser mucho menores de lo que se requirió hacer al principio. Al final es un tema económico, pero también un tema de responsabilidad social, tenemos una obligación con el sur de Córdoba de asegurar que seguimos en el territorio generando bienestar, así como ingresos y regalías e impuestos.
¿Cómo analiza el panorama para la industria, teniendo en cuenta los proyectos de Gobierno?
Veníamos desde la prohibición de deducir las regalías del impuesto de renta, que se declaró inexequible.
Eso genera una incertidumbre y una intranquilidad, a eso se suma el decreto 044 del Ministerio de Medio Ambiente que dice que se pueden escoger algunas áreas como las de reserva ambiental independientemente de si ya tienen derechos adquiridos sobre esas áreas. Eso genera incertidumbre.
¿Qué avances han tenido en la mejora de los niveles de níquel en su producto?
Seguimos produciendo ferroníquel en un nivel que es 72% de hierro y 28% de níquel. Pero estamos haciendo unos estudios, para hacer un proceso que se llama sulfurización de ese ferroníquel de manera que quedaría al contrario. Esto sirve como precursor de baterías, pero está en estudios conceptuales.
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DANIELA MORALES SOLER
Periodista Portafolio
