La Alcaldía de Marulanda, a través de la Unidad de Salud y la Comisaría de Familia, implementó una serie de actividades artísticas y musicales para prevenir el bullying, suicidio, consumo de sustancias psicoactivas y violencia sexual y psicológica en menores de edad.
Sandra Marcela Noreña Trujillo, apoyo a salud y Comisaría de Familia, destacó la importancia de la prevención y el uso del arte y la música como herramientas educativas.
“Si nosotros prevenimos y dejamos una capacidad instalada en las poblaciones va a ser más fácil evitar situaciones de riesgo o que vulneren sus derechos. Todos estos temas son de suma importancia”, afirmó Noreña Trujillo.
Las actividades incluyen la recuperación de espacios públicos, como la pintura de escaleras anteriormente utilizadas para el consumo de sustancias psicoactivas, y la enseñanza de canciones que ayudan a los niños a identificar y proteger las partes de su cuerpo. Además, se han realizado talleres y charlas con profesionales que comparten sus historias de éxito, inspirando a los jóvenes a tener un proyecto de vida.
El alcalde de Marulanda, Leonardo Andrés Giraldo Botero, también participó en estas actividades, compartiendo su experiencia y motivando a los jóvenes a seguir sus sueños.
Con esa misma metodología decidieron enseñar sobre la prevención del consumo de sustancias psicoactivas. “Hemos convocado a los niñas, niños y adolescentes para la recuperación de entornos que pueden ser focos para el consumo. Pintamos las escaleras de la calle de atrás, como así se conoce, en compañía de la Policía Nacional y quisimos restablecer ese lugar para que no fuera un espacio para el consumo”, expresó.
De igual forma, realizaron un mapeo para que los adolescentes identificaran aquellos lugares que favorecen el aprovechamiento del tiempo libre, como otra alternativa para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas.
En cuanto a la prevención del suicidio, Noreña Trujillo manifestó que hicieron una actividad en donde cada niño debía pintar sus manos en un cartel explicando cuáles eran esas razones para vivir.
En las actividades de sensibilización también abordaron la prevención de la violencia sexual y psicológica en niños, niñas y adolescentes de 5 a 13 años.
“Con esta población quisimos enseñar una canción que hablaba sobre las partes del cuerpo y las redes de apoyo que pueden activar. A los niños les gustó el tema de cantar e identificar las partes de su cuerpo. Hasta en la calle los niños que nos ven nos dicen: la canción y empiezan a cantarla”, anotó.
Para este tema, también hicieron partícipes a los padres de familia, a quienes les enviaron un folleto para reforzar esta iniciativa de cuidado del cuerpo.
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