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Asombrados quedaron los estudiantes, docentes y directivos del Colegio Normal Superior Santiago de Tunja, cuando encontraron las paredes de la institución, empapeladas con panfletos con la foto y el nombre impreso de un estudiante, al parecer de grado once, titulado con la palabra VIOLADOR.
Con ese panfleto, dos estudiantes denunciaron públicamente haber sido presuntamente abusadas sexualmente por el adolescente, y exigieron al plantel educativo “tomar cartas en el asunto…que no tenga que compartir espacios con su abusador”.
Sobre la presunta agresión sexual como tal, no se conocen detalles puntuales, y tampoco es claro el modo, circunstancia o lugar en la cual se dio, y las autoridades evalúan si el hecho se habría desarrollado o no dentro de la institución educativa.
Al respecto, el secretario de educación de Tunja Néstor Barrera, sostuvo en dialogo con Caracol Radio que el caso ya fue sometido a la ruta integral de atención.
“El pasado viernes conocimos por parte del rector del colegio, el caso, pues también a través de las redes sociales, aparecieron las denuncias públicas. El rector inmediatamente activó la ruta de atención integral establecido por la ley 1620 del 2013, por la directiva número 1 del ministerio de educación, y por el decreto reglamentario 1965 del 2013”, explicó Barrera.
Agregó el funcionario que “el rector llamo a los padres de familia, personas involucradas, se pone en conocimiento a la fiscalía, a la policía de infancia y adolescencia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y a la secretaria de educación sobre el caso. Inmediatamente se cita a un comité extraordinario de convivencia escolar, el cual se desarrollará este lunes 28 de marzo. Ponemos a disposición del rector las secretaría de protección social, con las zonas de orientación escolar, y la secretaría de la mujer y el grupo de inspección y vigilancia de la secretaría de educación de la ciudad, quienes acompañarán este comité que se va a llevar a cabo en la rectoría de la institución educativa”.
Según Barrera “aquí tenemos que estar muy atentos de la protección de la identidad de los menores, dentro de otros protocolos necesarios para el trato de este tipo de casos con adolescentes, para no vulnerar sus derechos, y para la prevención de cualquier violencia y agresión en los entornos escolares, bajo todo lo que reglamenta este tipo de situaciones al interior de las instituciones educativas”.
De acuerdo con el secretario de educación, se trata de un caso que aunque prende las alarmas, no ha sido generalizado en la ciudad.
Mientras tanto, colectivos feministas, que también promovieron a través de sus redes sociales la denuncia, convocaron plantones en los alrededores del colegio, para exigir que se esclarezca el caso.
Tanto presuntas víctimas como presunto victimario, han puesto en conocimiento, que en medio del escándalo, estarían siendo blanco de amenazas en su contra.
