Un análisis de expertos de la Universidad del Rosario mostró que la sostenibilidad fiscal y el crecimiento de la economía son los principales retos económicos que deberá asumir el gobierno de Gustavo Petro en 2023.
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La investigación muestra que el crecimiento económico a finales de 2022 será cercano al 7%, la tasa de interés al 12.3%, la inflación al 12.5% y la tasa de cambio a los $4.750. Se esperaría un crecimiento proyectado de 2.8% con inflación del 7% para 2023 y una disminución del déficit fiscal cercana al 5% del PIB sin fondo de combustibles.
«Es necesario que el Estado como un todo inicie diálogos para evitar la volatilidad y la especulación del dólar, soportados en la aplicación del principio de coherencia macroeconómica que contempla la coordinación entre el Banco de la República y el Gobierno Nacional en cuanto a las metas monetarias y fiscales, para lo cual esperamos que comiencen a ceder la tasas de interés e inmediatamente la inflación se estabilice a finales del primer trimestre del próximo año”, explica Henry Amorocho, economista y profesor de Hacienda Pública.
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Asimismo, el experto destaca que el Banco de la República deberá demostrar ‘el músculo’ que tiene como autoridad monetaria para que no permita que ciertos factores de la economía sigan influyendo en la devaluación de la tasa de cambio. Ya que esto afecta la actividad productiva y la demanda agregada en el país.
Amorocho también señala que es necesario que haya una aterrizada discusión del incremento del salario mínimo para 2023, que tenga como referente de indexación la inflación básica.
“Si visualizamos el panorama de una economía que en diversos frentes muestra señales halagüeñas como el incremento de las exportaciones no petroleras en cerca del 23%, así como de las reservas internacionales, la inversión extranjera directa y las remesas, se
requiere tener una clara ruta de inversiones públicas que no permita mermar el crecimiento de la economía por debajo del 2,8% en 2023, pese a los estimativos menores que ha venido calculando el Banco de la República, el Fondo Monetario Internacional, la Ocde y el Banco Mundial”, puntualiza el experto.
Entre las previsiones para 2023, analistas esperan que el Estado fortalezca el sector agrícola y de manufactura con los subsidios a los fertilizantes y el arancel cero para insumos agropecuarios.
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También una política integral de apoyo a las exportaciones menores con financiación adicional del presupuesto. Para el otro año, Amorocho explica que habrá un escenario confuso en cuanto a la economía nacional y los mercados internacionales a pesar de la aprobación de la reforma tributaria.
“Es preciso destacar el componente emocional que se generó por declaraciones salidas de tono técnico, como las del gremio de los industriales, que manifestó que los empresarios tendrían una carga fiscal del 60%, ante lo cual el ministro de Hacienda, con cifras oficiales, demostró que era del 30%. Así mismo, el Gobierno apaciguó el temporal de la crisis del sector minero-energético, dándole continuidad a la presidencia de Ecopetrol y generando señales amables, aunque no abiertamente contundentes, sobre la suspensión o no de la realización de nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo”, dijo.
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