Humberto Ramos, presidente de la Junta Directiva de la Cámara Colombiana de la Construcción en Córdoba, expresó su preocupación debido a las dificultades que ha generado el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Montería en la habilitación de suelo para el desarrollo urbano.
Según Ramos, la transición hacia este nuevo POT ha complicado la expansión de áreas debido a la necesidad de contar con Planes Maestros de Servicios Públicos y la implementación de Actuaciones Urbanas Integrales (AUI).
La variante Mocarí Terminal, donde la zona designada para desarrollo es la AUI nororiental, ubicada alrededor del barrio Villa Cielo, es un ejemplo concreto de esta problemática.
Sin embargo, los propietarios de terrenos en esta área no pueden presentar planes parciales de urbanización hasta que se cuenten con los planes maestros de servicios públicos y se haya desarrollado la AUI correspondiente. Este proceso, a cargo de la Alcaldía, podría tomar alrededor de tres años, considerando el tiempo necesario para la ejecución de los planes maestros.
Si bien se reconoce que estos requisitos tienen como objetivo mejorar la planificación urbana de la ciudad, Ramos advierte que esta situación ha generado demoras significativas en la resolución de problemas a corto y mediano plazo, como la escasez de suelo para viviendas de interés social en Montería.
La lentitud en los trámites ha llevado a que los constructores busquen terrenos dentro del perímetro urbano donde sea posible obtener licencias de urbanismo de manera más rápida, pero estos a precios muy elevados.
Ramos destaca que, si no existieran estos requisitos en la zona de expansión, un proceso de plan parcial que normalmente tomaría un año se ha extendido a dos años adicionales.
Esta prolongación desincentiva a los constructores a invertir en proyectos que requieren un tiempo prolongado de espera y los lleva a buscar opciones más ágiles dentro de la ciudad.
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