El crecimiento económico mundial se mantuvo relativamente bien el año anterior, impulsado por la normalización del consumo en China y la mejor dinámica productiva observada en Estados Unidos, lo que contrarrestó la fuerte desaceleración en Europa, derivada del impacto energético en esa parte del mundo en el 2022.
Pero, como aún no se siente el impacto total del reciente ajuste monetario por parte de los bancos centrales, ni la actual caída del sector inmobiliario en China, ni el…