“El barrio venía relativamente calmado, hace días no se escuchaba que algo así pasara. Como por acá después de las 7 de la noche todo el mundo se va y los que salen ya es por su cuenta y riesgo… a la hora en que sonaron los tiros, que serían por ahí a las 9 de la noche, casi no había gente en la calle. Y los que estaban no creo que vayan a decir mucho, usted sabe que acá es mejor comer callado. Lo que sí le puedo decir es que al finado se lo alcanzó a llevar la Policía y dicen que murió en el hospital porque le pegaron varios disparos. Eso pasó al frente de una tienda. Eso es todo lo que sé”, fueron las palabras de una comerciante del barrio María Paz, en la localidad de Kennedy, a propósito de un homicidio ocurrido la noche de este jueves en un callejón de la zona, al que llegó un sicario y le disparó a un hombre de 27 años, quien falleció a causa de los múltiples impactos de bala.
Los hechos…
De acuerdo con las autoridades de la localidad, se trataría de un sicariato. En la víspera del ataque, cerca de las 9 de la noche, el ahora occiso, a quien las autoridades identificaron como Aldemar Cabrera, se encontraba caminando en inmediaciones de la Calle 33 sur con Carrera 82A en compañía de una mujer. Al parecer, el pistolero que minutos después atentaría contra el hombre los venía siguiendo detenidamente.
Cuando llegaron a la dirección antes mencionada, la acompañante de Cabrera entró a una tienda a comprar algo de tomar y él decidió esperarla afuera. Ese fugaz momento de soledad del hombre fue aprovechado por el sicario, que vio la oportunidad precisa para cometer el homicidio.
El asesino se acercó lo suficiente como para verificar por última vez la identidad de su víctima y acto seguido sacó un revólver, apuntó y disparó a quemarropa: el eco de tres disparos se esparció en la soledad de los callejones atestados de locales de reciclaje. Cuando la acompañante de la víctima salió de la tienda, encontró a Cabrera herido de muerte mientras a lo lejos su agresor se escapaba impune.
El hombre fue trasladado de urgencia a la Clínica del Occidente, a donde alcanzó a ingresar con signos vitales pero los disparos recibidos, dos en la espalda y uno en la cabeza, le diezmaron las posibilidades y falleció al poco tiempo de llegar al centro médico.
Para las autoridades, el hecho obedece a las guerras entre bandas criminales de la localidad que se disputan el manejo de las estructuras de microtráfico que controlan el mercado ilegal de la localidad octava.
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