Dos sujetos que se movilizaban en moto asesinaron a Sebastián.
Hay luto en el municipio de Funza. La noche de este jueves un joven, de 22 años, fue asesinado en medio de un despiadado ataque sicarial. El hombre fue atacado mientras departía en un establecimiento comercial. Pese a la oportuna alerta que vecinos y testigos del hecho les hicieron a las autoridades y a los organismos de emergencia del municipio, el ataque fue fulminante y la víctima falleció en cuestión de minutos.
El sicario y su cómplice se escaparon.
¿Qué se sabe?
Sucedió en el barrio Martínez Rico, cuando el reloj marcaba las 7 de la noche. El hoy fallecido, a quien las autoridades identificaron como Sebastián Rivera Barón, en la víspera de su muerte se encontraba en inmediaciones de la Calle 25 con Carrera 3 sur departiendo en un establecimiento comercial.
De acuerdo con las autoridades locales, a las 7:00 p. m. una moto en la que se movilizaban dos sujetos llegó al lugar donde Sebastián se encontraba. El vehículo de dos ruedas se parqueó lo suficientemente cerca como para que al pistolero, que iba de parrillero, no le quedaran dudas de que su víctima se encontraba entre el establecimiento.
Acto seguido sonaron varios disparos, Sebastián cayó malherido luego de que uno de los proyectiles impactara su cabeza.
Al sicario poco le importó la cantidad de testigos que se encontraban en el concurrido lugar y una vez vio la oportunidad, la emprendió a balazos.
A la vez Sebastián caía herido de muerte en el mismo sitio donde fue atacado, el asesino y su secuaz huían por el mismo camino por el que llegaron. El rugido de la motocicleta de los matones por un momento se confundió entre los gritos de angustia de testigos y vecinos.
La Policía llegó oportunamente y a los pocos minutos hizo presencia un equipo médico del Hospital Nuestra Señora de Las Mercerdes, dispuesto a trasladar de inmediato al herido a las instalaciones para salvarle la vida. Pero eso no sucedió. Sebastián, quien era oriundo de la ciudad de Cartagena, falleció casi que de forma fulminante.
Las autoridades locales aún no tiene claridad sobre los móviles del homicidio. Sin embargo, por la manera en que sucedieron los hechos todo parece indicar que a la víctima la venían siguiendo desde hacía varias horas y fue hasta entrada la noche que los sicarios vieron la oportunidad perfecta para atentar contra la vida de Rivera Barón.
Las cámaras de seguridad de la zona son claves para que los uniformados puedan desenmarañar el desarrollo de los hechos que desencadenaron en la muerte del joven de 22 años.
El recorrido que los sicarios realizaron para escapar habría quedado registrado en dicho material audiovisual. Sumado a ello, hay varios testimonios de personas que estuvieron presentes en la escena del crimen, cuyos relatos coinciden en varios detalles que los investigadores están cotejando para poder dar con los responsables.
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