En una escena de muerte, dolor y angustia se vieron envueltos los comerciantes y residentes del barrio El Corzo (Bosa), cuando en la noche del
miércoles, en medio del gentío y en plena vía pública, unos desalmados
encendieron a bala a un vecino del sector.
Fueron varias detonaciones las que dejaron helados a los habitantes del barrio,quienes vieron cómo los familiares del hombre, de 43 años, no se creían la tragedia que acababa de sucederle a su paisano.
«¡Isidro! ¡Isidro!», escucharon gritar a los sobrinos del hombre, que minutos después murió en una patrulla. Gabriel Isidro García Garzón fue la víctima del ataque sicarial en el momento en que salía de jugar un ‘chico’ de billar
con sus panitas.
No lo dejaron llegar…
La noche transcurría como cualquier otra en este barrio del sur de Bogotá. Algunos comercios seguían abiertos a las 10:15 p. m. y sobre la Calle 56F con Carrera 99 sur varios maleantes estaban al asecho de don Isidro.
Él estaba en un segundo piso jugando billar con sus amigos y conocidos. Salieron del local y como él vive aquí no más a unas cuadras, iba a pie solo hacia la casa. De repente, escuchamos un poco de tiros y la gente empezó a correr por todo lado. Vimos que el señor quedó de medio lado, como si estuviera descansando, y yo le vi un tiro en la cara, cerca al ojo izquierdo. En esas llegaron los sobrinos para ayudarlo”, narró a Q’HUBO una comerciante de la cuadra.
caminaba hacia su casa.
En ese instante, un alboroto se apoderó de la cuadra donde García se desangraba sobre las destapadas calles. “Sus sobrinos creían que no era grave, eso le gritaban: ‘¡Párese tío, usted está bien! Póngase de pie ¡luche por su vida!’; pero yo ya lo veía blanco y no se movía, entonces los chinos lo alzaron, buscaron un taxi, pero no les colaboraron y tuvieron que esperar hasta que llegó una patrulla, de esas grandes, y lo montaron entre cuatro”,
agregó una vecina, observando la sangre seca del occiso.
Dentro de la patrulla, el hombre ya no reaccionaba. En pocos minutos llegaron al Hospital de Bosa y los médicos confirmaron la fatalidad: García ya no tenía aliento de vida, acababa de morir. Según los testigos, unos hombres que iban a pie fueron los autores de este crimen cometido por un presunto ajuste de cuentas.
El temor de los residentes del barrio se palpa a leguas: “estopor aquí se está
poniendo invivible, hay personas muy peligrosas que controlan al barrio. Es difícil saber por qué los matan, porque ya han habido varios hechos así
y eso es mejor ni preguntar”, comentó aterrada una vecina.
Dos cámaras de seguridad habrían captado el momento del fuerte ataque a bala. Las autoridades ya se encuentran rastreando el recorrido que
emprendieron los pistoleros que le arrebataron la vida al señor, que tenía varios hijos.
Entre ellos, un joven (hijo suyo) escribió ayer un sentido mensaje en sus redes sociales, luego de conocer la terrible noticia: «daría lo que fuera
por abrazarte en esta fría mañana, desayunar juntos y salir de este sentimiento tan crudo.
Aún no puedo creer en este dolor y este vacío tan inmenso que dejaste en tu familia. Descansa en paz, Dios Padre Celestial, no tengo palabras para tanto».
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