Sentado en un panel ante los principales líderes mundiales, el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, lanza una pregunta bastante cruda, con su respuesta: “¿Se pueden imaginar lo que sucede cuando el país que es el proveedor de pan del mundo, que es capaz de alimentar a 400 millones de personas, está en guerra? Es una crisis absoluta”.
En Davos, una pequeña ciudad en los alpes suizos, se habló sin tapujos sobre la incertidumbre por la disputa entre Rusia y…