El aumento de casos de tuberculosis en la cárcel de Neiva, ubicada en jurisdicción de Rivera, obligó a los trabajadores del INPEC que prestan sus servicios en el penal a solicitar el cierre total del establecimiento. Ante la difícil situación de salud pública en el centro penitenciario, piden acciones urgentes. El secretario de Salud responde.
Hernán Galindo
Un cierre total de la cárcel de Neiva, ubicada en jurisdicción de Rivera, es el pedido que están haciendo las diferentes agremiaciones sindicales que asocian a los funcionarios del cuerpo de custodia y vigilancia del INPEC en este establecimiento carcelario.
En el comunicado dieron cuenta de la emergencia sanitaria generada por 117 casos activos de tuberculosis, de los cuales 68 se encuentran en primera fase y 49 en segunda fase.
También recordaron que los primeros casos se reportaron el 31 de marzo de 2023, al tiempo que indicaron que la primera medida de restricción sólo se tomó el 26 de octubre del año pasado por parte de la Secretaría de Salud del departamento.
“A la fecha solo se han recibido 3 visitas de la Secretaría de Salud Departamental; la última el día 21 de diciembre de 2023 en los cuales realizan unas recomendaciones, pero son ellos quienes deben dar medidas de fondo a la presente situación; pero es preocupante que a pesar de los requerimientos enviados tan solo nos han hecho llegar unos elementos de protección como tapabocas por parte de la Alcaldía de Neiva”, dice el documento.
Así mismo los funcionarios del INPEC manifestaron que el establecimiento carcelario no cuenta con las condiciones o espacios necesarios para realizar un aislamiento en condiciones dignas.
“Frente a la situación, la administración del establecimiento carcelario ha hecho todo lo pertinente que está a la mano para sobrellevar dicha situación, que es preocupante, sabiendo también que ya la enfermedad tocó a uno de nuestros funcionarios del área administrativa en el mes de diciembre de 2023, es bien sabido que todos debemos tener nuestros medios de protección, pero nadie está exento de poder tener un contagio”, añade el comunicado.
En ese sentido insistieron en el cierre total del centro carcelario, al igual que restringir el ingreso de todo tipo de visitas, y que se realice una toma masiva de pruebas de tuberculosis al total de los privados de la libertad y funcionarios que laboran allí con el fin de mitigar está emergencia sanitaria.
Mesa de trabajo en salud
A raíz de la situación denunciada por el sindicato de trabajadores del INPEC, en Neiva se realizó una mesa de trabajo en salud en la que participaron la Secretaría de Salud Departamental, la dirección del INPEC, que asistió un tiempo de manera virtual, la Personería de Neiva y demás entidades del Ministerio Público donde se analizó de la mano de la Cruz Roja que es el asegurador a nivel nacional que tiene esta responsabilidad.
El personero de Neiva, Wilson Díaz Sterling, informó que “asistieron la directora de Salud de la Cruz Roja, Andrea Quintero y otros delegados, con los que se analizó la situación y sobre todo la problemática que ya va a cumplir un año y no ha sido posible superar”.
“El primer llamado es que se deben guardar las medidas de protección y autocuidado a todo el personal administrativo porque ya resultó una persona afectada”, añadió. Y comentó que las medidas de autoprotección se deben extender a todas las personas privadas de la libertad.
El Personero recordó las condiciones de hacinamiento que presenta el centro de reclusión en el que a la fecha hay 1.500 detenidos, masculinos y femeninos.
Argumentó que se hace necesario el cumplimiento de las recomendaciones y protocolos que hace la Secretaría de Salud del departamento, que en muchos casos evitan los internos por temor a ser aislados o a que no les permitan las visitas. “Prefieren seguir conviviendo con los síntomas y terminan contagiando a otros”, dijo Díaz Sterling a propósito de la crisis sanitaria
“El cierre lo está pidiendo el equipo del INPEC, pero desde las circunstancias de salud pública, se requieren medidas más rigurosas y si una de ellas es el cierre, esperamos que la dirección del penal lo considere en aras de proteger la vida e integridad de los detenidos, del personal administrativo y de los visitantes”, concluyó.
El secretario de Salud y la crisis sanitaria
Sergio Mauricio Zúñiga, secretario de Salud del departamento, dijo frente a la problemática que lo que hacen es una serie de recomendaciones y que el INPEC, tiene un operador, un prestador del servicio de salud para los detenidos que es la Cruz Roja.
“Lo que encontramos es que de un lado el operador debe prestar y suministrar todos los elementos médicos que se requieren para el control de la tuberculosis y de la misma manera, el INPEC ha debido hacer las adecuaciones para realizar el aislamiento preventivo, para que las personas recibieran el tratamiento sin la posibilidad de seguir contagiando a otros”, afirmó Zúñiga.
Finalmente anunció para el próximo 29 de febrero la realización de una gran mesa entre las diferentes instancias, entre las que se sumará la Procuraduría, para definir los roles de cada uno y tomar acciones de fondo frente a este caso de un conglomerado de tuberculosis en la cárcel de Neiva.
