Hace frío en Murillo, un pueblo de arrieros del norte del Tolima. Mucho frío. La neblina se desliza como un fantasma por el parque principal, con sus pinos cuidadosamente podados y con sus coloridas casonas de madera como telón de fondo. Detrás de esa postal se levanta el Volcán Nevado del Ruiz, que se deja ver esplendoroso en los días soleados. Y hoy, evidentemente, no es uno de esos días.
Los murillunos no se espantan ante la llovizna que cae al mediodía del domingo, con sus…