San Martín de los Llanos es el municipio más antiguo del departamento del Meta. Fue fundado en 1585 y bautizado Medina de las Torres, pero producto de refriegas por la posesión de la tierra, cayó destruido y solo hasta 1641 volvió a ponerse en pie.
Como ocurrió en buena parte de los territorios conquistados por extranjeros, los enfrentamientos producto de la sublevación de las comunidades indígenas dejaron cientos de muertos. El baño de sangre, en ese entonces, también tocó a aquella pequeña población incrustada en el corazón de los Llanos de Colombia.
Transcurría el año 1735 cuando el padre Gabino de Balboa, quien fungía como párroco de la iglesia de San Martín de Tours, en el centro de esa municipalidad, le presentó a su gente un compendio de 10 juegos que recreaban lo que había sido tiempo atrás la disputa por ocupar ese territorio. La dinámica recreaba las confrontaciones entre indígenas (guahibos), negros (cachaceros), árabes (moros) y blancos (galanes): eran las hoy célebres ‘Cuadrillas de San Martín’.
Los juegos ideados por el religioso escenifican una guerra que atraviesa distintas etapas hasta llegar a la paz. Él mismo los bautizó: El saludo, El desafío, Las ‘Oes’, El peine, Medias plazas, El caracol, Alcancías, Culebra, Paseo y Despedida.
Entre los elementos que hacen especial este maravilloso ballet ecuestre, el más grande del mundo, está la indumentaria de los jinetes.
Los guahibos, que representan a los indígenas nativos del Llano, visten camisa roja con puntos blancos, pantalón negro, cotizas y un tocado que exhibe grandes plumas de pavo real. Ellos se pintan la cara de rojo y sus caballos suelen ser de pelaje café.
Los cachaceros interpretan a los esclavos traídos por los españoles durante la Colonia. Sus trajes son los más llamativos: llevan semillas, pintura negra, pieles y huesos de animales.
Los moros representan a los árabes y visten camisa amarilla, chaleco negro, pantalón morado, pantuflas negras y velo blanco. Llevan banderines color amarillo y usan caballos de tonos habanos.
Y por último, los galanes, caracterizan a los españoles. Sus prendas son pantalón blanco, saco negro, corbatín y sombrero blanco.
José Abel Carrillo, mejor conocido como ‘la cotiza de oro’, lleva más de 50 años participando en las Cuadrillas de San Martín y aseguró que el cuadrillero nace, no se hace. “Uno se siente orgulloso (…) y esto es como si saliera de la sangre de mi papá, es una herencia que va llevando de hijos, abuelos… mi abuelo jugó todo, mi papa tambien jugo y así hemos seguido jugando cuadrillas”, dijo en entrevista para la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de los Andes.
Este domingo 14 de noviembre las tradicionales Cuadrillas de San Martín llegaron a su versión 286 y por primera vez un mandatario del Meta, el gobernador Juan Guillermo Zuluaga, fue acogido por las familias que históricamente han participado del juego y se convirtió en un guahibo más. En sus redes sociales, Zuluaga expresó que este es “un sueño cumplido”.
¡Sueño cumplido!
Mil gracias a la Junta Patronal de Cuadrillas por concederme el honor y el privilegio de ser cuadrillero del emblemático desfile. #OrgulloLlanero pic.twitter.com/q24cXgLjFT
— Juan Guillermo Zuluaga (@JuanGZuluaga) November 14, 2021
Por su alto contenido histórico y cultural, las Cuadrillas de San Martín fueron declaras en el año 2011 como Patrimonio Inmaterial de la Nación, lo que le permitió contar con un Plan Especial de Salvaguarda que le garantizará mantenerse a lo largo del tiempo.
