En el siglo XX Colombia tuvo un aumento significativo en muchos indicadores de calidad de vida. Uno de ellos es el de mortalidad total, es decir, el número de muertos como porcentaje de la población en un periodo de tiempo dado. Esto contrasta con el siglo XIX cuando no hubo casi ningún avance en la calidad de vida.
Desde comienzos del siglo XX se ha presentado en el país lo que se conoce como la transición epidemiológica. Se trata de una caída grande de la mortalidad acompañada de un cambio en la composición de las causas de muerte. Mientras a comienzos del siglo XX la tasa de muertes por cada 10.000 habitantes era de 160, ya para fines del siglo había bajado a 50 por cada 10.000.
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¿Por qué cayó la mortalidad? En el caso colombiano, se empezó a reducir desde la década de 1910, cuando el crecimiento económico se aceleró por un aumento importante en las exportaciones de café. Luego, a partir de la década de 1940, los logros de la medicina, como las vacunas y la penicilina, tuvieron una influencia bastante marcada con efectos en el control de enfermedades infecciosas.
En adición, desde la década de 1960 se avanzó significativamente en infraestructura para mejorar la calidad del agua y la cobertura en acueductos. Como referencia, en el censo de 1963 menos del 40% de los hogares tenían acceso al acueducto.
En ese contexto, el análisis de la edad de muerte de los presidentes colombianos podría ilustrar el comportamiento de la transición epidemiológica en nuestro país, aunque en estricto sentido la muestra es demasiado pequeña para generalizar, excepto algunas grandes tendencias. Por ejemplo, el primer presidente, Simón Bolívar, murió a los 47 años, siendo el más joven de todos. En contraste, el penúltimo presidente en fallecer, Belisario Betancur, más que duplicó esa edad, pues murió de 95 años.
De acuerdo con la edad de fallecimiento de los presidentes del siglo XX (gráfico 1), se revela una ligera tendencia en el aumento en la edad de fallecer, lo que se comprueba estadísticamente con una correlación positiva de 0,23 entre el año de fallecimiento y la edad. Mientras que la edad promedio en que murieron los presidentes colombianos en el siglo XIX fue de 66,5 años, en el siglo XX subió a 76,9 años, es decir, un crecimiento del 16%. Este fue un aumento mayor que el de los presidentes de Estados Unidos, excluyendo a los cuatro que fueron asesinados, pues en ese país el incremento fue de solo 7% en igual periodo.
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De esa forma, de siglo a siglo se eliminó la brecha entre la mortalidad de los presidentes colombianos y de Estados Unidos, pasando de que los colombianos vivieran 4,4 años menos que los norteamericanos en el XIX, a que los colombianos vivieran 1,2 años más que los de Estados Unidos en el XX.
¿Por qué progresó tanto la mortalidad de todos los colombianos en el siglo XX y en particular la de los presidentes? La razón es que en el siglo XIX el país estuvo económicamente estancado y no hubo casi ningún avance en el nivel de vida. Eso, cambio radicalmente en el siglo XX, cuando un rápido y persistente crecimiento mejoró la nutrición, se difundieron los avances de la medicina y se ampliaron los servicios públicos, sobre todo los acueductos.
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ADOLFO MEISEL ROCA
Rector Universidad del Norte
