Información del Diario del Huila
A Angie Mildred Bellizia Pinto, parece que se la hubiera tragado la tierra, o peor aún, que la versión de que fue desmembrada y lanzada a un basurero sea cierta. Hace cuatro meses Neiva se estremeció con la misteriosa desaparición de la joven quien era la esposa de un policía que se quitó la vida debajo de un puente en el sur de la capital opita. Su familia pide justicia, o acaso es esto ¿un crimen casi perfecto?
“Aún la lloramos, y no perdemos la esperanza de poder tenerla viva, le pedimos a Dios justicia y una luz que nos abra el camino para hallarla”, contó entre lágrimas para el Diario Del Huila Martha Pinto, madre de Angie Mildred Bellizia Pinto.
Desde tocar puertas en la justicia hasta recurrir a seres del más allá, ha sido el calvario que esta humilde familia del Casanare, siendo foránea en tierra opita, ha tenido que librar.
Como un capitulo sacado de una historia de terror, así fue el episodio que marcó hace cuatro meses a la ciudad de Neiva; el hallazgo del cuerpo sin vida de un uniformado de la Policía debajo de un puente en inmediaciones al barrio Bogotá, en Neiva, destapó un misterio. La macabra historia que ha puesto en ‘jaque’ la labor de las autoridades y que no ha podido ser resuelta por los sabuesos del CTI.
Hace cuatro meses
Angie Mildred, había llegado desde su tierra natal Pore, Casanare, a radicarse en Neiva, donde emprendería con un negocio en compañía de su esposo Miguel Ángel Moreno, quien además tenía una vivienda y familia en la capital opita.
La mujer llevaba un mes en la ciudad, cuando su compañero, un patrullero de la Policía Nacional, salió de permiso y llegó a visitarla… Aquí empieza la tragedia.
El 9 de julio, se presentó una fuerte discusión entre la pareja en el interior de una vivienda en el barrio Los Parques. Miguel Ángel Moreno, tres días después fue hallado sin vida debajo de un puente, mientras su compañera aún está desaparecida.
Diario Del Huila conoció detalles de la declaración del vigilante, que ante lo ocurrido no guardó silencio, “esa noche de la discusión, ellos cerraron el negocio temprano, y al rato se empezaron a escuchar gritos, el llanto de un niño, golpes e insultos, pasaron algunos minutos y la situación se calmó. Al día siguiente cuando yo iba a entregar turno, casi a las 6 de la mañana, veo salir al joven, tenía en las manos cuatro bolsas negras de basura, le costaba mucho trabajo alzarlas, y las descargó en una esquina, a esa hora pasa el carro recolector de basura y él esperó fumándose un cigarrillo hasta que el carro pasara y cuando se llevó las bolsas él se entró”, indicó el vigilante de quien reservamos su identidad.
En Neiva, vecinos del barrio Los Parques, realizan una velatón cada mes en memoria de la joven. Quienes la conocieron piden justicia y esclarecimiento en este misterioso hecho.
Ese mismo día, el hombre le realizó una llamada a su progenitora indicándole que debía retornar a su trabajo, que las vacaciones le habían sido canceladas y que se hiciera cargo del niño de un año de edad, sin embargo, Diario Del Huila logró confirmar que dicho uniformado gozaba de nueve días de permiso y para el día de los hechos tan solo llevaba uno.
El niño quedó en poder de una mujer allegada a la familia que se encargaba de entregar el menor a la madre del policía, pues según él, su compañera sentimental se había marchado la noche anterior robándole un dinero y dejándolos abandonados.
Horas más tarde, Migue Ángel fue hallado con un disparo en la cabeza, debajo de un puente en inmediaciones al barrio Bogotá, junto al cuerpo se hallaba una pistola marca prieto beretta calibre nueve milímetros.
¿Crimen perfecto?
Han pasado cuatro meses y no hay pista del paradero de Angie Mildred, la primera versión conocida por las autoridades daba cuenta del macabro acto del uniformado, quien al parecer la habría descuartizado y empacado en bolsas de basura para finalmente ser arrojada al basurero; en poder de los investigadores del CTI se encuentran más de 50 horas de grabación de una cámara de seguridad que en efecto capta los movimientos del hombre y consigo la ausencia de la mujer.
Sin embargo, hasta el momento ninguna autoridad ha podido establecer qué llevaban esos paquetes y a donde finalmente fueron a parar. Desde el Casanare llegaron los familiares de la joven quienes interpusieron la denuncia, empezaron las investigaciones e incluso por cuenta propia trataron por todos los medios de hallar a su ser querido.
Un investigador del caso le confirmó en exclusiva a este medio de comunicación, que, en la vivienda a través de aplicación de búsqueda de evidencia traza con sistema blue star (luz ultravioleta) lograron hallar restos de sangre, que tras el cotejo con uno de sus allegados confirmaron que se trataba del ADN de la joven, también encontraron que el inmueble había sido removido con químicos (cloro) y en el desagüe hallaron cabellos y sangre.
Días después, la madre de la mujer fue citada para cotejar un hueso que había sido hallado y que posiblemente podría ser el de su hija, sin embargo, tras varios días de la angustiante espera la prueba salió negativa y hasta la fecha nadie les da razón del paradero de su ser querido.
Las pistas secretas
La pistola que fue hallada junto al cuerpo del uniformado y que habría utilizado para quitarse la vida, fue la misma que en noviembre de 2020 fue hurtada en el interior de un alojamiento de la Policía en el municipio de Ariporo-Casanare, con serial BER 378309 asignada al patrullero Cristian Mena, adscrito al Escuadrón Móvil de Carabineros y Antiterrorismo del Departamento de Policía del Casanare, compañero de Miguel Ángel Moreno. Así lo confirmó uno de los investigadores del caso.
El policía fallecido de 27 años de edad, siete de años al servicio de la institución y que para el momento de los hechos hacía parte de la Policía de este departamento, era el padre del pequeño de un año de edad, que hoy está a su suerte tras esta macabra historia.
Angie Mildred Bellizia Pinto, y Miguel Ángel Moreno, él fallecido y ¿ella?
“El niño aún está en poder del ICBF, no hemos podido lograr que esté con nosotros, no nos han dado la custodia, está sin el papá, sin la mamá y nosotros sufriendo una doble batalla”, agregó un tío del menor, quien está luchando para poder llevar al seno de su familia al pequeño que aún no dimensiona esta tragedia.
La familia denunció que el pequeño que está aún en el ICBF Huila, para un día de visita fue encontrado con algunas lesiones en una de sus orejas, sin embargo, no hubo explicación suficiente que indicara que le había pasado, “llegamos a visitar al niño y lo encontramos como herido, tenía sangre en la oreja, nos dijeron que era una alergia, pero esa versión es muy dudosa, nos restringen mucho las visitas, nosotros no somos del Huila, vivimos en el Casanare, el niño aquí está solo y en el bienestar no quieren hacernos entrega del niño a nosotros, su familia”, manifestó Yolman Pinto, hermano de Angie Mildred.
La familia ha tocado todas las puertas en búsqueda de respuestas, pero parece que no han hallado la llave de ninguna, pues no han logrado que ni el Fiscal, ni la misma Policía les entreguen detalles de este rompecabezas que aún le faltan fichas por completar.
Viajan cada vez que logran reunir los recursos para conocer detalles de la investigación, que poco o nada sigue en el mismo punto, ya no tienen apoyo psicológico, ya todos se olvidaron de ellos, ni la Policía se pronuncia y el silencio reina en este caso, del que su familia clama justicia y verdad.
Recurrieron hasta a prácticas sobrenaturales, con el fin de encontrar respuestas, pero ni eso fue suficiente, es como si a Angie Mildred la tierra se la hubiera tragado o peor aún que las autoridades se estuvieran enfrentando a un crimen casi perfecto.