Cuidarse la piel está de moda

Probablemente pocos lo sepan, pero la piel es la barrera principal que tiene nuestro cuerpo para protegernos de lo externo. Por eso, es fundamental preservarla. Cuidarla para que nos cuide. Entender la importancia de una piel sana es imprescindible para un cuidado integral de la salud.
En ese sentido, una práctica se ha vuelto habitual con el tiempo. No solo eso, sino que pasó de estar reservada solo para mujeres, a extenderse y también ser realizada por hombres. Hablamos de la rutina de skincare.
Para los menos conocedores, lo más sencillo para empezar a empezar a entender los productos de skincare y a explicar de qué se trata esto, es desarmar la palabra. Una palabra que, claro, está en inglés. “Skin” es piel, y “Care” es cuidar. Cuidado de la piel. Y, si hablamos de rutina, estamos refiriéndonos a una práctica habitual que puede otorgar grandes beneficios para la salud.
Qué es el skincare y por qué es tan necesario
Los diversos productos de esta rutina de limpieza diaria (hay rutinas de skincare para piel grasa o skincare coreano, por ejemplo) buscan cumplir el objetivo de mantener la piel limpia e hidratada, fundamentalmente. Hablamos de una práctica que, generalmente, se suele realizar por la mañana, ni bien se despierta, y por la noche, antes de acostarse a dormir.
Protector solar facial, astringentes, hidratantes, exfoliantes… los productos de esta rutina son varios.
El objetivo de hacerlo por la mañana es porque esta práctica colabora con una hidratación facial clave para comenzar el día con la piel limpia, y para cuidarse de los rayos UV (ya hablaremos de cuál es el mejor protector solar facial).
A su vez, la intención de implementar el skincare por la noche es porque así se higieniza la cara de los residuos acumulados en el rostro a lo largo de la jornada.
Protector solar, un imprescindible para el cuidado de la piel
Una crema facial diaria con protector solar es un producto esencial en cualquier rutina de cuidado de piel. El concepto de este producto, de la forma en que hoy lo conocemos, nace técnicamente en la década del ´30. Aun así, tuvieron que pasar algunos años hasta que fuera introducido en el mercado como algo de uso más cotidiano.

La mejor opción dependerá del tipo de piel que tenga cada uno, así que no podemos decir que haya “uno y el mejor”. Para una protección completa, es imprescindible aquel que contemple un amplio espectro para proteger contra los rayos ultravioletas. El envejecimiento prematuro de la piel y el riesgo del cáncer de piel son los dos objetivos principales que tiene.
De esto dependerá el tipo de factor que sea la crema (aunque también puede venir el protector solar facial en gel). El término en inglés es SPF (que significa Sun Protection Factor), y representa el tiempo que, una vez aplicado el producto, puede estar la piel expuesta al sol. Sencillamente es, entonces, la capacidad de un protector solar.
Las “BB Creams”
En este universo del cuidado del sol, podemos abrir una puerta que responde al protector solar facial con color. Esta variante puede incluirse dentro del espectro “BB Creams” (Blemish Balm Cream), una categorización para aquellas cremas que cumplen la función de hidratar y nutrir la piel, pero que también pueden tener algo de color.
Según le explica la farmacéutica Reme Navarro a la revista Elle, es una alternativa muy interesante “para aquellas personas que no quieren usar base de maquillaje, pero quieren unificar y corregir el cutis en un solo paso”. Aun así, a la especialista le parece importante no confundir los conceptos: “Esta crema ofrece un cuidado complementario a tu rutina de skincare y no puede reemplazar este ritual diario”.
Para Marina, una joven que lleva adelante esta rutina de manera constante, también es un producto ideal: “Me gusta porque combinás cuidado de piel, porque es crema hidratante, con una base que aportás a tu maquillaje. Está bueno que sea suave para la piel, tiene un estilo natural. En mi caso, que no me maquillo todos los días, es un buen producto para cuidarte y, a la vez, mantener la piel unificada y con un toque de color”, dice.
El cuidado facial, una tendencia en crecimiento
Marina explica su experiencia con este hábito. “Me siento limpia, veo los resultados en la piel. Sobre todo, es eso, sentir limpia la cara, suave y brillante. Además, estoy protegida del sol”, cuenta.
“Hoy por hoy es algo que no te propone solo el dermatólogo, sino una red social como Instagram. Influencers, marcas de cremas…”, agrega la joven sobre la tendencia que impera en la actualidad.
A esta predisposición también podemos sumar el hecho de que no es algo que solo practique la mujer, sino también hombres.
De ser una necesidad promovida por un profesional de la salud, a volverse una rutina que puede llevar adelante cualquier persona. Marcas como Nivea o Dermaglós han lanzado líneas con todos los productos para realizar una rutina de cuidado de piel.
Skincare coreano
Como toda rutina, hay variantes. Algo hemos mencionado más arriba. La metodología de aplicación de productos puede modificarse en función de quien la realiza.
Hay rutinas de skincare para piel grasa, para el acné, para pieles sensibles… la lista podría seguir. Pero vamos a detenernos en una que ganó mucha popularidad en el último tiempo: el skincare coreano.
Con especial hincapié en un desarrollo y mejora gradual, esta variante ha nacido, como su nombre lo indica, en Corea del Sur. La piedra angular es la limpieza facial. Su aplicación implica varios pasos y varias veces. Es decir, es una práctica que lleva más tiempo, pero que también puede ofrecer resultados sensacionales.
La limpieza facial coreana puede precisar de limpieza doble (con aceite y con agua), más suero, mascarilla, crema hidratante, esencia y, claro, protector solar.