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En Carmen de Carupa, Cundinamarca, el Instituto de Protección Animal rescató 300 perros maltratados, y que vivían en muy malas condiciones.
Un impresionante rescate de más de 300 perros que habían sufrido un grave maltrato se llevó a cabo por el Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC). Esto ha transformado la vida de estos animales que vivían en condiciones atroces.
La misión de rescate comenzó hace más de un año, lo que ha marcado un precedente en la lucha contra el maltrato animal en Colombia.
Los perros, víctimas de desnutrición, deshidratación y diversas enfermedades, provenían de una fundación donde sus condiciones de vida eran verdaderamente terribles.
Perros en Carmen de Carupa, Cundinamarca
La cuidadora canina Alba Lucía Donato, quien fue testigo de la recuperación de estos animales, describió su transformación como un milagro.
Los perros han sido rehabilitados, socializados y están ahora libres de enfermedades. Han sido vacunados y esterilizados, recuperando su confianza en los humanos y mostrando un notable progreso.
Este caso ha sido calificado como el más grande de presunto maltrato animal en la historia de Colombia por Margarita Ramírez, gerente general del IPYBAC.
La “Misión 300”, como se denominó esta operación, contó con la colaboración de 17 fundaciones, la Policía, la Alcaldía de Carmen de Carupa y el IPYBAC.
Trasladados a clínicas veterinarias
Cerca de 60 perros en estado crítico fueron trasladados a clínicas veterinarias para recibir atención urgente, mientras que los demás fueron atendidos en el lugar.
En este momento, 161 de estos valientes perros aún esperan ser adoptados. Por ello, se hace un emotivo llamado a la comunidad para que les brinde una a la comunidad para que les brinde una segunda oportunidad.
Estos animales han sobrevivido a innumerables y merecen un lugar donde pueden ser felices.
Por ende, quien desee adoptar uno de estos caninos y darles un nuevo comienzo en la vida, puede obtener más información en el Instagram: @Ipybac.
También se puede contactar al número 305 803 1152 e ir a la Cra. 30 # 48 – 30 Local 17 Edificio Portal de Belarcazar, de Bogotá D.C.
A la cárcel por maltrato
De otro lado, Maggia Alejandra Jaramillo Posada, fue condenada a prisión porque albergaba varios animales en pésimas condiciones de salubridad y cuidado.
Jaramillo Posada fungía como líder de una fundación de protección animal en el municipio de Ubaté, Cundinamarca.
Gracias a la denuncia ciudadana se conoció que en la fundación Bulldogs al Rescate, ubicada cerca de Bogotá, se registraron dos casos de maltrato a dos perros de la raza Bulldog. Esta situación encendió las alarmas entre las autoridades.
Dinero para el traslado y esterilización
La cronología en la historia parte cuando las dueñas de dos de las mascotas enviaron dinero para el traslado y esterilización de las mismas.
Sin embargo, Jaramillo Posada no llevó a los animales al veterinario, sino que realizó el procedimiento en la finca donde se localiza el refugio.
Lo más grave de la situación es que la cirugía se generó rudimentariamente y luego los perros murieron. Después de esto, se interpuso una denuncia contra la fundación Bulldogs al Rescate.
Durante la inspección, se hallaron en el lugar, perros en evidente estado de deterioro físico y deshidratación.
Además, había, zonas descuidadas y sucias, pulgas, animales que no estaban siendo alimentados en los horarios adecuados, circunstancias que repercute directamente en la salud de los animales.
Vieron a varios animales morir
Asimismo, notaron que entre una visita y otra había menos animales, pero no se registraban adopciones y las dueñas no sabían dar razón de la situación.
Algunos de los vecinos en la zona indicaron que vieron a varios animales morir a causa del alto grado de desnutrición y el mal estado en el que permanecían.
Por todo este material recopilado, la Fiscalía General de la Nación tenía claro que la señora Maggia Alejandra Jaramillo, al parecer, falló en la posición de garante.
Además, determinó que omitió la salvaguarda de la vida e integridad física y emocional de los caninos. Así, la dueña de la fundación Bulldogs al Rescate llegó a un preacuerdo, y aceptó el delito de maltrato animal.
Por todo esto, fue condenada a doce meses de prisión en centro penitenciario y al pago de una multa de seis millones de pesos.