Los machetes están afiliados en la Asociación de Campesinos Montes de Dios de Cachenche, y no porque se trate de una población violenta, es un acto simbólico para demostrar que son personas dispuestas a trabajar la tierra.
Y es que la palabra desalojo, vuelve a ser motivo de angustia para decenas de agricultores que dicen estar amparados por dos fallos judiciales, que los avalan para tener posesión de unos terrenos reclamados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
«Nosotros estamos legalmente constituidos, ocupamos unos terrenos propiedad de narcotraficantes, y que hace más de 20 años utilizamos para producir alimentos, no para actividades ilícitas. Por eso aquí nos quedamos, porque tienen que vencernos pero en juicio», expresó Enaldo Tovar, líder de la comunidad.
Por el momento, siguen las manifestaciones pacíficas a un costado de la variante Mamonal- Gambote.