La migración ha sido por años un estilo de vida para miles de personas en todo el mundo, que lo hacen por diversas razones. En Colombia es común encontrar un gran porcentaje de personas oriundas de Venezuela, pero también hay personas provenientes de Argentina, Ecuador, Perú, y otros países.
Algunas personas deciden migrar por necesidad (debido a que hay países que viven en guerra civil o internacional) o búsqueda de nuevas oportunidades, entre otras razones.
La crisis de Venezuela
Se estima que cerca del 4% de la población en Colombia son los migrantes, es decir, aproximadamente de dos millones de personas. De este total, más de la mitad son mujeres (51%), quienes suelen enfrentar mayores barreras en el acceso a empleo formal, salud y condiciones de vida digna; el 49% restante, son hombres.
En el país, la crisis en Venezuela ha generado un flujo migratorio sin precedentes, ya que el 88% de los migrantes provienen de allí, esto significa que son más de 1,7 millones de personas.
Más de la mitad de los migrantes venezolanos participa activamente en la economía, pero en condiciones desiguales. Se estima que cerca de 950.000 personas son parte de la población económicamente activa (PEA), aquí, la brecha de género es evidente, el 89% de estos migrantes cuentan con un empleo, el 60% de los ocupados son hombres frente a un 40% de mujeres, y solo el 17% de los ocupados, cuenta con empleos formales.
Población con educación formal
El 45% de los migrantes venezolanos ocupados alcanzó la educación secundaria, mientras que un 12% logró culminar estudios universitarios. Mas, los niveles de formación técnica y tecnológica marcan únicamente el 7%.
No obstante, el desempleo afecta a 108.000 migrantes venezolanos, siendo las mujeres las más afectadas con un 65%, evidenciando la vulnerabilidad laboral y las dificultades para acceder a empleos formales y de calidad.
El 44% de los migrantes desempleados completó la secundaria, mientras que un 12% cuenta con estudios universitarios. Aunque poseen niveles educativos significativos, las dificultades para revalidar títulos, la falta de experiencia local y la discriminación impiden que muchos accedan a trabajos de calidad.
Migración desde Ecuador
Pese a que, en su mayoría, los migrantes provienen de Venezuela, Colombia también ha recibido población de Ecuador, Perú y Estados Unidos, entre otros países.
De acuerdo con el Observatorio, cerca del 24% de los migrantes ecuatorianos son niños menores de 9 años, lo que refleja un fenómeno de migración familiar. De igual manera, la participación económica de los ecuatorianos también es significativa: el 39% forma parte de la población económicamente activa. Sin embargo, las mujeres están mayormente concentradas en la población inactiva (en empleo formal), dedicadas en muchos casos a tareas del hogar o al cuidado de los hijos.
Informalidad desde Perú
De otro lado, desde Perú también llegan migrantes, que tienen una alta participación en el mercado laboral colombiano, la tasa de ocupación es cercana al 99% entre su población económicamente activa; pero de estos ocupados el 53% es informal.
Además, esta población presenta una distribución más homogénea por edad: mientras que 22% pertenece al grupo de 49 a 60 años, una proporción importante también corresponde a niños menores de 9 años (20%). Esto sugiere un flujo migratorio que incluye tanto familias como trabajadores en edad avanzada.
La población migrante peruana en Colombia presenta una distribución laboral notablemente alta, con el 99% de su población económicamente activa ocupada, lo que equivale a aproximadamente 3.376 personas.
De este total, los hombres constituyen una mayoría relativa con 2.336 trabajadores, mientras que las mujeres representan 1.040 ocupadas, evidenciando una participación significativa de ambos géneros, en este caso el 83% de esta población migrante ocupada tienen empleos formales. El desempleo entre los migrantes peruanos es casi inexistente, alcanzando apenas el 1%.
Época de retiro para algunos estadounidenses
Por otra parte, de los migrantes provenientes de Estados Unidos, el 25%, corresponde a mayores de 60 años, lo que indica que muchos llegan al país en busca de un lugar para su retiro. Sumado a ello, el 47% de esta población es económicamente inactiva, siendo más común entre los hombres, aunque el grupo económicamente activo también muestra una inserción laboral casi completa, con una tasa de ocupación del 99%, pero el 64% de estos ocupados son informales.
De igual manera, de la población migrante estadounidense en Colombia, el 20% son niños y adolescentes entre 10 y 18 años, lo que equivale a una proporción significativa de jóvenes dentro de este grupo. A su vez, los adultos mayores de 60 años representan el 25%, lo que deja ver una migración más relacionada con jubilación o ingresos independientes, como pensiones o ahorros acumulados. Pese a que solo el 34% de los migrantes estadounidenses forma parte de la población económicamente activa, la mayoría de ellos está ocupada.
Así las cosas, los grupos de migrantes diversos, como peruanos, ecuatorianos y estadounidenses, logran ocuparse laboralmente con rapidez; sin embargo, el panorama para los migrantes venezolanos es significativamente más desalentador, con altos niveles de informalidad y tasas de desempleo más elevadas.
De acuerdo con el Observatorio de Derecho Laboral de la Javeriana, estas diferencias pueden estar influenciadas no solo por factores económicos, sino también por dinámicas de discriminación y xenofobia hacia esta población, motivadas por algunas actuaciones indebidas cometidas por unos cuantos.
VALENTINA DELGADILLO ABELLO
Periodista Portafolio