Una casa que habría sido inspeccionada en repetidas ocasiones por la ejecución de fiestas clandestinas, fue demolida por las autoridades. Foto: Archivo
Las autoridades del barrio Guayabal, en Medellín, llevaron a cabo la demolición de una edificación utilizada para fiestas clandestinas en el sector de La Colinita. La intervención se produjo luego de múltiples denuncias ciudadanas que señalaban el lugar como un foco de ruido, desorden y posibles actos ilegales. La medida, ejecutada por la Inspección de Policía de Guayabal y la Secretaría de Gestión y Control Territorial, busca restablecer la tranquilidad y seguridad en la comunidad, afectada por la actividad recurrente en este predio.
Las autoridades locales confirmaron que el espacio había sido acondicionado de forma ilegal como un sitio de fiestas, lo cual infringía las normativas de uso del suelo. A pesar de los intentos anteriores de desmantelar la estructura, las actividades clandestinas fueron retomadas por personas que reacondicionaban el lugar cada vez que se intervenía. Este ciclo de reactivación impulsó a las autoridades a tomar la decisión definitiva de demoler la construcción.
Denuncias vecinales y alarma en la comunidad
La problemática surgió por las reiteradas quejas de los residentes del barrio La Colinita, quienes expresaron su preocupación por el constante ruido y las actividades que se llevaban a cabo en el inmueble. Los vecinos aseguraron que las fiestas, organizadas sin ningún tipo de autorización, alteraban el orden y la convivencia. Además del impacto en la tranquilidad del sector, varios residentes señalaron que el lugar había comenzado a atraer situaciones de riesgo e inseguridad.
A través de los canales oficiales de denuncias, como el sitio web de la Alcaldía de Medellín y la línea de atención ciudadana, la comunidad solicitó la intervención de las autoridades. Tras verificar los reportes, la Inspección de Policía de Guayabal emitió la orden para la demolición del inmueble, en una acción que buscaba dar respuesta al llamado ciudadano y poner un alto definitivo a las rumbas no autorizadas.
Previo a la demolición, funcionarios de la Secretaría de Gestión y Control Territorial visitaron el predio para realizar una primera intervención. Durante esta inspección, se desmontaron elementos estructurales como la cubierta y los parales del inmueble, con el fin de evitar que el espacio pudiera ser reacondicionado para más fiestas clandestinas. Sin embargo, días después, los organizadores de estas actividades reactivaron el sitio, ignorando la intervención oficial y reconvirtiendo el espacio para continuar con los eventos.
Ante esta situación, la Inspección de Policía tomó la decisión de proceder con una demolición total de la estructura, considerando que las acciones anteriores no habían logrado frenar las rumbas ilegales. En la demolición participaron varias unidades de la policía y personal de la Secretaría, quienes desmontaron por completo el espacio para eliminar cualquier posibilidad de uso futuro.
Las autoridades recordaron a los ciudadanos que pueden reportar situaciones similares a través de varios canales. Entre estos, se encuentran el portal de PQRSD (Peticiones, Quejas, Reclamos, Sugerencias y Denuncias) en el sitio web de la Alcaldía de Medellín, la línea de atención telefónica 604 444 4144, o en la Inspección de Policía del sector correspondiente.