La posibilidad de una recesión mundial, las altas tasas de interés que encarecen los créditos y el alza en los costos de insumos, llevaría a que el apetito de los colombianos por comprar vivienda caiga en 2023.
(Vivienda, uno de los ejes clave de la economía para 2023).
Este sector, uno de los que más creció durante la pandemia, amenaza con caer ante la posibilidad de una desaceleración económica que reduzca la confianza de los consumidores por la compra de vivienda, teniendo en cuenta los altos intereses y la inflación desbordada.
De acuerdo con el más reciente informe sobre el Índice de Confianza del Consumidor elaborado por Fedesarrollo en diciembre se redujo la disposición de comprar vivienda.
En el último mes de 2022, el indicador de disposición a comprar vivienda se ubicó en -48,1%, lo que equivale a una reducción de 5,4 pps frente al mes anterior (-42,7%).
(Amplían plazo para inscripciones a subsidios de vivienda en Bogotá).
Sin embargo, las perspectivas de Camacol, gremio que reúne a los constructores del país, muestran que el sector cerraría el 2023 con un estado saludable y esperan que su Producto Interno Bruto en crezca 9,8 %. Esto significa 7 veces más que lo proyectado para el PIB total del país.
Para 2023, Camacol espera que el país mantenga esta tendencia teniendo en cuenta que hay 349.000 hogares que están gestionando diferentes fases de compra de vivienda y confían en que en el transcurso del año la inflación ceda terreno.
(Cómo planear la cuota inicial para la compra de vivienda en 2023).
De acuerdo con el gremio de constructores, para que se mantenga la dinámica positiva es necesario que se mantengan los subsidios y programas de ayudas para futuros propietarios.
“Es fundamental asegurar la disponibilidad subsidios del Programa Mi Casa Ya a lo largo de año y los años siguientes”, aseguró Edwin Chiriví, presidente ejecutivo de Camacol.
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