El 2023 fue un año con grandes dificultades para el sector de la construcción, pues en el Quindío tan solo logró comercializar 1.800 viviendas. En contraste, en el año 2017 la región alcanzó alrededor de 5.500 viviendas.
“Este año esperamos realmente revertir esa tendencia, pero para que eso ocurra, necesitamos el concurso de distintos actores. El Gobierno nacional debe facilitar los subsidios de vivienda e interés social de forma ágil para que la demanda se vea beneficiada. En cuanto a las tasas de interés, es crucial que siga la tendencia de la inflación a la baja y se asignen rápidamente, conseguir el cierre financiero y se pueda dar el apetito por comprar vivienda”, destacó Juan Guillermo Urrea cano, presidente de la junta directiva de CAMACOL regional Quindío, durante el Foro Construyendo más transformación en las regiones 2024.
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Urrea fue enfático en mencionar que desde el sector constructor, se cree que los gobiernos departamentales y municipales deberían intentar estructurar un modelo de subsidios a la vivienda de interés social de origen territorial, ya que el gobierno nacional no cuenta con la suficiencia necesaria.
“Lo otro importante que tenemos que tratar de estructurar son las normas claras y el suelo urbanizable. Esto se relaciona con modificaciones excepcionales del Plan de Ordenamiento Territorial. La discusión que se debe dar en este mecanismo debe ser de manera amplia, de forma en que podamos participar y discutir, hacer propuestas y conseguir que ese mecanismo que se expida sea el mejor para la ciudad”, añadió el presidente de CAMACOL.
Urrea resaltó que la escasez de suelo urbanizable en Armenia es una de las claves que ha llevado a que no se esté comercializando el nivel de viviendas que se debería.
Por esto se cree que la modificación excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial va en la dirección correcta, tendiente a habilitar los suelos de expansión para el desarrollo de planes parciales. Creemos que esa es una muy buena medida que puede dinamizar el sector.
“Pedimos que se abra la discusión de manera profunda para poder conseguir que esa ilusión que todos tenemos salga de buena manera
Finalmente, el presidente de la junta directiva, habló sobre las expectativas que se tienen para la presente vigencia y señaló que no ven la posibilidad de un rebote grande pues en el 2023 tocaron fondo. “Realmente los índices van a mejorar en cuanto a la caída que se evidenció el año pasado, pero no porque estemos construyendo mucho más, sino porque vamos a tener un año de comparación que es el 2023, entonces los índices, los indicadores si van a mejorar pero no somos muy optimistas y que la dinámica del sector realmente llegue a donde se necesita pera impactar el déficit”.
