En una operación conjunta, el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional, en coordinación con la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía General de la Nación, desarticuló al grupo delincuencial denominado «Bloque Capital», dedicado a la extorsión en los municipios del oriente de Caldas y Tolima. Tras más de 12 meses de investigaciones y la denuncia de las víctimas, se logró materializar la captura de seis presuntos extorsionistas, poniendo fin a su reinado de terror.
De acuerdo con las denuncias recibidas y las investigaciones llevadas a cabo por el GAULA y personal de inteligencia policial, el «Bloque Capital» operaba utilizando la modalidad clásica de extorsión. A través de intimidaciones presenciales con armas de fuego o videollamadas por plataformas como Messenger, Telegram y WhatsApp, exigían a sus víctimas pagos que oscilaban entre $200 mil y $1 millón de pesos mensuales, con la amenaza de atentar contra su integridad personal o la de sus familias. En algunos casos, incluso se exigía el pago mediante cabezas de ganado.
Se estima que este grupo delincuencial lograba recaudar alrededor de $40 millones de pesos mensuales producto de estas extorsiones, generando un clima de temor y zozobra en la región. Sin embargo, gracias a la colaboración de las víctimas y la labor investigativa, se logró la captura de los principales líderes de la organización delictiva.
Durante la operación, se detuvo al presunto cabecilla, conocido como el «Negro», de 28 años, así como a sus colaboradores identificados como el «Soldado», de 31 años, encargado de las finanzas; Evelio, de 41 años, responsable del cobro de las extorsiones; Joselito, de 55 años, encargado de dinamizar el tráfico de estupefacientes y cobrar el dinero de las extorsiones; Mico, de 28 años, encargado de los cobros y la distribución de estupefacientes; y Gamba, de 37 años, quien fue sorprendido en flagrancia con armas de fuego. En el operativo también se incautaron seis armas de fuego, incluyendo escopetas y pistolas, así como cartuchos de diferentes calibres y teléfonos móviles.
Los presuntos delincuentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su proceso de judicialización. Durante las audiencias, no aceptaron los cargos imputados y fueron cobijados con medida de aseguramiento intramural en un centro carcelario.
Además, las autoridades investigan si estas personas están relacionadas con varios homicidios ocurridos en los municipios de Fresno, Honda y Mariquita en el Tolima, posiblemente vinculados a la disputa territorial y las rutas del microtráfico.