En el mundo hay tantos saberes, oficios y profesiones, como personas, pero ser maestro reúne todas las anteriores, porque ejercer la docencia requiere de echar mano de experiencias y profesionalismo.
‘El amor es el ingrediente perfecto’
En la Institución Educativa Rodrigo Arenas Betancourt, se encuentra la profesora Karina Bernal García, quien ejerce la docencia desde 1997, cuando en una escuela de La Virginia inició con un reemplazo por tres meses. Ese sería el comienzo de una vida como licenciada de Español, Literatura y Artes escénicas.
¿Cómo se volvió la profe de Español? “Lo que pasa es que yo fui normalista, entonces toda mi experiencia inicial (10 años) fue en primaria y cuando estudié la Licenciatura fue por necesidad del servicio, pero yo siempre he sido bailarina de folclor y llevo a las instituciones donde trabajo la danza y el teatro. Luego el Sena me certificó como técnico en ´Interpretación de la danza’, comenta la maestra.
Esta magíster en Pedagogía y Desarrollo Humano, dice que estar en el entorno de los jóvenes del presente necesita el plus de una educación diferente, porque en 20 años nunca ha tenido irrespeto por parte de los estudiantes. “Tengo una combinación de dos ingredientes maravillosos; uno es el amor, cuando llegas a darle amor a unas personas carentes de amor y con una desintegración familiar única como nunca se ha visto en la historia, el amor es el ingrediente perfecto”.
El otro ingrediente que la profesora Bernal considera clave en su receta para la buena educación es el arte, “Como siempre llego con arte a mis clases, sensibilizo y doy con el toque secreto de hacer lo que a los estudiantes les motiva y les gusta. Siempre los hago parte de qué quieren aprender, cómo lo quieren aprender, son importantes sus opiniones. ¿Ellos en casa qué reciben? Normas que deben ser, obviamente de acuerdo con ello, pero a veces normas muy autoritarias y desde el maltrato, entonces si llegan al colegio y ven lo mismo, chocan y se vuelven rebeldes”.
El amor combinado con el arte hace que la pro (como dicen los más pequeños), le permiten disfrutar una profesión que cada vez tiene mayores retos y responsabilidades ante el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones. “La vocación es la base fundamental, no juzgo a los colegas que no la tienen, porque también es el mismo contexto; porque es duro acomodarse a las políticas públicas educativas, no de gobernantes, sino de políticas que no se dan en las mejores condiciones para la educación pública y lo segundo, es como lo decía Pepe Mujica ‘estamos tapando los rotos o goteras de los hogares y es muy difícil, porque nosotros nosotros no podemos llegar a eso”, puntualizó la docente.
Dato
La profesora Karina descubrió la vocación que siempre había tenido por medio de su hermana, quien también es docente y desde pequeñas cuando jugaban, la hermana era la profesora y Karina con los muñecos, los estudiantes. “Si yo amo la profesión, ella la ama el doble”.
Muy orgullosa de su vocación
De los 21 años de experiencia que la acreditan como docente, la profesora Ruth Suárez Soto estuvo ocho en bachillerato y el resto en básica primaria, “Los dos mundos son muy interesantes, son personalidades diferentes, en la adolescencia pues ahorita son un poco difícil de manejar, claro que si la clase es didáctica ellos están entretenidos y con los niños es una cosa muy gratificante”.
Es licenciada en Básica primaria con diplomado en Recreación y Deportes. Además, cuenta con una maestría en Literatura. En la actualidad realiza estudios en el Plan Integral para los Ajustes del Aprendizaje (Piar) que tiene que ver con los niños que necesitan inclusión a la Institución. “En este momento de la educación cualquier niño con alguna dificultad con el aprendizaje deben estar en el entorno escolar y nosotros debemos estar capacitándonos para ello”.
La profesional comenta que como Institución deben entender que tienen una parte de formación académica a la par con la enseñanza de los valores que deben traer de base desde la casa. Sobre el reto de los maestros hacia el futuro, la profesora indicó: “Tenemos que estar a la vanguardia de la tecnología, porque así son los muchachos ahora. Debemos estar en constante capacitación, la educación tradicional en ciertas ocasiones nos sirve. Lo que pasa es que hay molestia con los celulares cuando el uso de la tecnología en clase no se ajusta a la investigación, sino como distractor es complicado. Utilizar la tecnología para nuestro quehacer pedagógico es muy beneficioso”.
¿Cómo descubrió su camino? “Me encanta la pregunta, porque siempre lo he dicho, soy una profesora por vocación, lo digo con orgullo. He contado la anécdota a mis estudiantes, cualquier carrera, si es por vocación la va a hacer con cariño. Desde pequeña siempre jugaba con mis amiguitas y si no me dejaban ser la profesora, me enojaba y me iba. Por eso le digo a los estudiantes que uno lo que se propone, con esfuerzo lo consigue. Me siento muy orgullosa de ser profesora por vocación”. explica la docente.
Otro mundo
La sabatina es un entorno en el que se encuentran las personas que verdaderamente quieren aprender u obtener un peldaño más de aprendizaje. “Es una cosa maravillosa, he tenido personas que me han doblado la edad, ¿pero te imaginas enseñarles a ellos que quieren salir adelante, ¡es un logro tan maravilloso! Tanto en primero como en este caso a fin de año ver que alcanzaron la meta es mucha alegría”.
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18 años en Compartir Las Brisas, le dieron a la profe Ruth, un universo de historias.
3011 es la modalidad sabatina para personas adultas, extraedad o que deben trabajar.
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3.200 docentes de Pereira tendrán una merecida celebración a finales de este mes, para reconocerles el día de Bienestar laboral.