Con el impulso de la Agencia Nacional de Tierras y a través de la conformación de los comités municipales toma forma poco a poco el deseo de miles de campesinos colombianos.
El mes pasado 22 organizaciones agrarias y étnicas de los 14 municipios se dieron cita en Pereira para la conformación del Comité Departamental, con el que se activó el Sistema Nacional de Reforma Agraria en Risaralda. Son muchos los campesinos del departamento que asisten a las asambleas, ya son tres de los 14 municipios, los que cuentan con este mecanismo y se espera que en pocas semanas todos queden conformados.
Óscar Fernando Martínez, coordinador de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) en Risaralda, informó que “Es importante articular con comunidades campesinas y étnicas, administraciones municipales y entidades territoriales para que el sistema nacional de Reforma Agraria sea una realidad en el departamento de Risaralda”.
Este departamento se suma a los otros dos del Eje Cafetero en la conformación de los comités municipales de Reforma Agraria, política impulsada por el Gobierno nacional, como parte de la reactivación de la Ley 160 del Sistema Nacional de Reforma Agraria.
En Risaralda se realizan grandes asambleas campesinas para conformar comités de campesinos que impulsarán desde sus municipios y veredas dicha Reforma. Además, hasta el momento se han conformado los comités municipales en Balboa, Apía y Guática, y se espera que al finalizar el segundo semestre del año queden conformados los restantes comités.
La Agencia Nacional de Tierras convoca a estas asambleas, en las que participan otras entidades del sector rural, alcaldías, sector privado y organizaciones sociales que quieren sumarse a la transformación del campo. El pasado 26 de este mes la cita tuvo lugar en Marsella.
Este sistema es un espacio de participación entre las comunidades campesinas y étnicas con la institucionalidad a fin de concertar, planear y evaluar la política pública que haga posible la transformación del campo en Colombia, que se reactiva después de 30 años con el impulso del gobierno.
Las mujeres son artífices
“Desde la ANT en Risaralda estamos impulsando una ruta de participación de mujeres rurales en el Sistema nacional y lo que buscamos con esto es que todos los espacios que se abran tengan enfoque diferencial y participación paritaria. Que las voces, los sentires y los saberes de las mujeres se puedan ver reflejados en todo el sistema y en la conformación de los comités municipales de Reforma Agraria y en las asambleas municipales, para esto tenemos un diálogo previo para que las mujeres puedan identificar cuáles son sus necesidades en la ruralidad, puedan proponer sus agendas y puedan tener espacios de participación paritaria en conjunto con las otras organizaciones”, explicó Katherine García Ochoa, profesional Enfoque diferencial.
Es que se hace imposible desconocer el papel de la mujer campesina en la restitución de tierras como cabeza de familia o de comunidad después del conflicto y como reclamantes, por ello el año pasado se desarrolló la asamblea departamental de mujeres rurales.
“Fue un espacio muy importante en el que las mujeres construyeron un mandato que ha sido un valioso insumo para movilizar las agendas en la ruralidad. Desde la ANT tenemos una apuesta y un enfoque por formalizar también a las mujeres, volverlas propietarias de la tierra, porque históricamente son quienes no han sido reconocidas y les han negado sus derechos patrimoniales. Esta Reforma Agraria debe tener rostro de mujer y eso debe ser un compromiso de todas las entidades que conformamos el Sistema nacional y sin duda estamos en esa ruta”, puntualizó la profesional García.
La historia de Fabián
La Reforma también es con los jóvenes. Un muchacho de Guática, encontró una segunda oportunidad al volver a cultivar la tierra, que hacer un proyecto de vida en el campo sí es posible, esta es una de las historias que la ANT ha publicado en sus redes.
Y es que Fabián Andrés Hoyos, con pinta de citadino y el desparpajo habitual de todos los jóvenes, habla de lo que pasa cuando los campesinos abandonan sus parcelas pensando en que se van a conseguir muchas cosas o llenar de plata en la ciudad.
“Yo me di cuenta que no es así, tengo 26 años y en este momento estoy cultivando frijol con un amigo y tengo un pequeño cultivo de lulo, hace nueve años me fui para la ciudad, con el paso del tiempo adquirí algunos vicios. Me regresé para mi pueblo, porque no estaba dispuesto a seguir con ese estilo de vida, a tratar de estar mejor y con muchas ganas de trabajar en el campo, creo que esa fue una buena decisión. El campo tiene todas las oportunidades y todas las posibilidades, la naturaleza es inmensa y muy bella, aquí tenemos de todo”.
Relato en Apía
“En la conformación de este comité vamos a quedar nosotros, como líderes del comité con autonomía, cosa que agradecemos porque lo hemos necesitado siempre para tener acercamiento y voluntad con las personas, que le faciliten a uno todas las ideas que sean convenientes para nosotros los campesinos”, opina el señor Dagoberto Sierra.
