El mandatario electo recibe la Presidencia de la República de Colombia con un ambiente económico “enrarecido”, una inflación en dos dígitos (10,21 %), algo que no se veía desde hace 22 años, una tasa de interés alta (9 %), como respuesta de política monetaria a la subida del índice de precios al consumidor (IPC).
(Vea: Inflación en Colombia volvió a ser de dos dígitos tras más de 22 años).
Gustavo Petro llegará a la Casa de Nariño también para enfrentar un panorama internacional complejo, marcado por el conflicto de Ucrania tras la invasión rusa, amenazas de recesión en las grandes economías, y una coyuntura de altos precios en las cadenas de suministro.
Con un dólar a $4.337 y un barril de crudo en US$94,56, el gobierno entrante estará haciendo sus primeras cuentas. Aunque la situación fiscal mejoró en los últimos meses, tendrá el reto de reducir el nivel de deuda, que está en 56,1% como proporción del producto interno bruto (PIB).
Pese a ello, la economía presenta un panorama alentador. Durante el primer semestre del año el PIB creció 8,5 %, y en una semana se conocerá el dato del segundo semestre, el cual se espera sea positivo, si se tienen presentes las cifras del indicador de seguimiento a la economía (ISE). Por medio de este, la actividad económica mostró un crecimiento de 12 % en abril y de 16,5 % en mayo.
(Vea: Junio, mes más alto en producción de petróleo desde diciembre de 2020).
A nivel sectorial, el comercio y la industria, especialmente, se han mostrado dinámicos. El primero registró en mayo un crecimiento de 34% en sus ventas, frente al mismo mes de 2021, cuando se dio el paro nacional, y el segundo vio un aumento en la producción de 46,2%. El turismo es otro sector que se ha recuperado de forma importante, con una ocupación hotelera que ya llega al 50 %.
En materia de comercio exterior, las exportaciones cerraron el semestre con un alza de 107,5 % en junio.
(Vea: Exportaciones cerraron primer semestre en US$28.637 millones FOB).
La pobreza y el empleo, cifras a medio camino
Aunque la economía viene navegando a buen ritmo en medio de un escenario tormentoso, los indicadores sociales representan un reto aún más fuerte para el nuevo gobierno.
En lo referente al mercado laboral, aún es necesario avanzar para que la tasa de desempleo, que cerró el semestre en 11,3%, regrese a un solo dígito.
(Vea: Colombia, entre las economías con mayor riesgo de ‘default’).
En el país hay 2,79 millones de desempleados y en el caso de la población juvenil, 2,88 millones de jóvenes no estudian, pero tampoco trabajan, de acuerdo con el Dane.
Aunque las cifras de informalidad se han reducido a la par que el mercado laboral se ha recuperado de la pandemia, la tasa de trabajadores informales estaba en 44,70% en el trimestre marzo-mayo de 2022, el último dato disponible.
Sobre la pobreza, el Gobierno hará sus cálculos con los indicadores de 2021. La cifra de pobreza monetaria está en 39,3% de la población, es decir, 19,62 millones de personas vive con menos de $354.031 al mes, y además, el 12,2% de la población vive en situación de pobreza extrema, o indigencia.
(Vea: Estos serían los mayores retos que enfrentará la economía colombiana).
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