El presidente del centro de estudios económicos Anif, Mauricio Santamaría, lanzó una nueva alerta sobre la situación fiscal que enfrenta el país en el marco de un evento sobre ‘Reforma tributaria y pensiones’.
El directivo de Anif aseguró que dada la situación de la tasa de cambio de los últimos meses se perdería parte del recaudo del próximo año que espera la reforma tributaria aprobada en el Congreso esta semana, cuya estimación asciende a alrededor de $20 billones.
“La devaluación desde junio ha sido de 29%. Los cálculos que tenemos es que el año entrante se come casi $3 billones de lo que va a recaudar la reforma tributaria, que es más o menos cercano a 15%. A partir de 2024 sí se puede comer un poco más, $4,5 billones, que ya es un nivel cercano al 20% de la reforma”, aseguró Santamaría.
El presidente de Anif calificó como “desafortunada” la situación, y aseguró que no prevén cambios hacia adelante a menos que la tasa de cambio comience a bajar, situación que tampoco aparece en el panorama. Además, enfatizó en que la depreciación del peso es algo que no solo afecta las cuentas nacionales, sino que también golpea el bolsillo de los colombianos y el costo de la canasta básica. “Calculamos que 3,6 puntos de la inflación se van a deber solo a la devaluación”, indicó.
“Cuando todos los días un ministro sale y dice algo diferente, y salen a decir que se va a acabar con el petróleo, o que tenemos el peor sistema de salud del mundo y vamos a acabar la inversión, los mercados se asustan. Los mercados son miles de personas en el mundo viendo en que invierten sus ahorros o depósitos, una de las inversiones más atractivas es la deuda que emiten los países, y cuando los inversionistas se asustan empiezan a vender la deuda que les inquieta, y eso es lo que está pasando en Colombia”, dijo Santamaría.
Frente a la reforma, el economista aseguró que aún es necesario esperar al texto definitivo que resultará de la conciliación que realizarán la próxima semana el Senado y la Cámara, y reconoció que la mayoría de los cambios los sentirán las empresas del sector minero energético y las personas con ingresos más altos.
El cambio en el sector extractivo fue total frente a lo que se presentó en principio. Es un golpe muy duro, la tasa de tributación para las empresas en Colombia ya es muy alta y si se miran los precios en la historia, casi siempre hubieran pagado la sobretasa más alta», indicó el directivo de Anif.
Santamaría aseguró que en relación con la medida que impedirá la deducibilidad de las regalías «es difícil decir si es bueno o es malo. Lo que sí es definitivamente malo fue hacer las dos cosas al tiempo». Y dijo también: “hubo cosas buenas, como el cambio en los dividendos, pero me pareció un error grave haber eliminado el tema de las pensiones altas».
El presidente de Anif dijo también que otra dificultad que enfrenta la situación fiscal tiene que ver con el sistema pensional y la carga que representa en las cuentas del Estado.
«El pago de pensiones que está en el presupuesto son más de 4 puntos del PIB lo que hay en otras entidades como el Fondo del Magisterio, el Fopep… Son $72,7 billones, casi 6 puntos del PIB, es una barbaridad, no sólo porque es mucha plata, sino porque cobija a muy pocas personas», aseveró Santamaría.
Según Anif, la presión fiscal es tan grande que el país destinado un monto cercano al recaudo del IVA para pagar las mesadas pensionales.
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