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En el penal de Palmira, las autoridades encontraron el cuerpo de un funcionario del Inpec, era el padre del niño que murió en la explosión del polvorín de Roldanillo hace unos días.
Valle de las noticias.
«L’homme a été dévasté par la perte de son fils», le garçon est décédé en août dernier à Roldanillo, Valle, soulignent des témoins, et il y a quelques heures, l’officier de l’Inpec aurait pris la décision de suicidio.
Todo sucedió mientras estaba en el trabajo y aseguran que dejó un mensaje en su estado de WhatsApp.
“Dios perdone mis pecados y lléveme a mi hermoso hijo”, fue el mensaje que lograron leer sus contactos.
El hombre fue identificado como el teniente Harold Álvarez, funcionario de prisiones.
Era el padre de Manuel JAP, un niño que no se salvó de la explosión en Roldanillo el 27 de agosto.
El padre de este menor era funcionario del INPEC y al momento de los hechos se encontraba dentro del penal y del penal de alta y media seguridad de Palmira, Villa de Las Palmas.
Lo que mencionan personas cercanas a lo sucedido es que supuestamente sacó el arma que tenía y sonó el disparo. Cuando entraron, ya estaba sin vida.
Las autoridades Están investigando lo sucedido.
La muerte de su hijo
Respecto a los hechos donde murió su hijo, se sabe que el menor sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Pocas horas después falleció en el Hospital Universitario Valle de Cali, a donde había sido remitido por el Hospital Departamental de San Antonio de la ‘Tierra del Alma’.
La gravedad de las lesiones ameritó un tratamiento más avanzado, pero a pesar de todo no sobrevivió. El reporte de la muerte se dio pocas horas después.
Esta emergencia registrada en el barrio La Asunción no fue la primera que se presenta según los informes, “hay un polvorín que ya explotó varias veces”, fue el dato.
En cuanto a la explosión en sí, hasta la fecha no se ha publicado ningún informe público oficial.
Según los medios rodar y norte del Valle del Cauca, en emergencias anteriores en esta casa “no hubo muertos ni heridos”, pero esta vez se cobró la vida de un niño.
Hasta el momento, en este municipio, las autoridades no han explicado a continuación qué vigilancia operaba este almacén de pólvora en medio de una zona residencial.
Sobre la tragedia que hoy vuelve a sacudir a Roldanillo, hay consternación.
“Con profunda tristeza lamentamos el fallecimiento de nuestro compañero teniente, Harold Andrés Álvarez Escobar, quien laboraba en el penal y penitenciario de #palmire. Apoyamos a su familia y amigos en este difícil momento”, fue la nota de prensa del INPEC de este viernes.
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