Justo cuando el Congreso se apresta a retomar sesiones y encarar la ambiciosa agenda reformista de Gustavo Petro, la coalición mayoritaria que logró conformar el Ejecutivo comienza a mostrar flaquezas. No son reproches aislados ni pugnas menores: las diferencias que han desnudado los partidos –cada vez más estructurales y públicas– podrían poner a tambalear la unidad que necesitará el Ejecutivo en este 2023.
Dejando de lado las propias pugnas que aquejan al Pacto Histórico…