El que el proyecto Windpeshi se paralice afecta el sistema energético nacional porque dejarían de entrar hasta 205 MW, megavatios energía renovable de capacidad instalada para abastecer la demanda de energía del país. El proyecto eólico Windpeshi se convirtió en una prioridad y es un problema que debe resolver el presidente de la república.
El presidente Gustavo Petro desde su cartera debe liderar el proceso para destrabar del proyecto, así lo hicieron saber varios de los entrevistados por este medio de comunicación; los senadores: José Name, Miguel Uribe y Alfredo Deluque; el economista Cesar Arismendi; la activista política, Karen Gómez; el diputado Daniel Ceballos, la concejala de Uribia, Yasmira Lindao; el exsecretario de Gobierno, Jairo Aguilar y el dirigente político Cristóbal González.
El senador José David Name indicó que, este es el golpe más grande que ha recibido la política pública del presidente Gustavo Petro y La Guajira; cómo va a obtener regalías La Guajira, pero si sus habitantes no se alejan de estos avivatos, estos proyectos se van a estancar, serán miles y millones de dólares se dejarán de invertir en el departamento.
“El Gobierno Nacional anterior jugó un papel relevante en la situacion que está viviéndose con Enel, al parecer no evaluó bien las incertidumbres críticas de la transición energética como lo es la dinámica social del territorio, que en este caso están las comunidades etnicas y sus territorios ancestrales. Aquí no se necesita más diálogo sino un mejor diálogo donde prime el desarrollo del departamento”, indicó la activista política Karen Gómez.
Las empresas que generan energía limpia, también generan recursos para su gente. Llamamos a la comunidad vecina del proyecto que reflexione y llegue a un buen entendimiento con Enel que ha llegado a su tierra a traerle bienestar y a este que se siente con las autoridades tradicionales y llegando a un acuerdo y el parque continúe y ganemos todos, indicó el diputado Daniel Ceballos.
Por su parte, el exsecretario de Gobierno del Departamento, Jairo Aguilar indicó que, “lo importante es seguir trabajando para encontrar caminos de diálogos entre Gobierno, la empresa y comunidad. El departamento de La Guajira es la punta del alza en la transición energética del país y el continente. Pero se debe respetar nuestras creencias y a nuestro pueblo que es lo más sagrado”.
“La Guajira es un territorio bendecido, siempre caminamos sobre bonanzas, esta vez son las energías limpias, las del viento y las del sol. Debemos sacarle el mejor provecho posible, invitamos al Gobierno Nacional, la empresa Enel y a la comunidad a buscar mecanismos de concertación, para beneficio de las mismas comunidades del departamento y del país”, manifestó la concejala de Uribia, Yasmira Lindao Pana.
El senador Miguel Uribe, precisa que, “se pone en riesgo no solamente la matriz energética del país, sino que se acaba una inversión para las comunidades de La Guajira, desafortunadamente, el Gobierno ha sido flexible en el orden público y le ha faltado autoridad, diligencia y gerencia para resolver los problemas de conflictividad social”.
El dirigente político de Riohacha, Cristóbal González, manifestó que, “Enel que construye el parque eólico Windpeshi juega un partido de intereses: Malas prácticas en negaciones, exigencias inalcanzables y presiones; por otro lado, la ausencia de los gobiernos locales e intereses políticos y corrupción son las gotas que rebosó el vaso. Es como un partido de fútbol donde todos quieren ganar sin jugar bien en una cancha hostil”.
El economista Cesar Arismendi añade que, “los proyectos se pueden frustrar no tanto por la ingeniería de diseño, sino por la ingeniería social. El relacionamiento social es clave y parece que esto no ha estado claro desde el comienzo. Las empresas al considerar los costos privados, dejan de lado el costo de los impactos, que tampoco son asumidos por el Estado, dejando solas a las comunidades”.
Asimismo, el senador Alfredo Deluque manifestó que, lamenta lo sucedido, “esta es una oportunidad de desarrollo económico para que La Guajira salga de la pobreza que es la que al final está causando todo el drama social. El gobierno nacional debe garantizar seguridad jurídica a las empresas para que desarrollen sus proyectos, pero respetando nuestra cultura en territorio, pero sin poner talanqueras”.
