Una de las características del comportamiento del dólar en Colombia es su alta volatilidad. Desde noviembre hasta abril, la divisa estadounidense se ha movido en un rango de cotización entre $5.000 y $4.500, con fuertes altibajos diarios, marcados por factores internos y externos, entre ellos las decisiones de la Fed, la crisis bancaria, los temores de recesión y, en Colombia, las expectativas por las reformas estructurales, entre otros temas.
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Para Juan Eduardo Nates, asociado senior de Divisas de Credicorp Capital, la volatilidad observada en los últimos meses es lo único cierto en este momento y se espera que se mantenga mientras continúen los temores sobre la economía mundial y local.
“El factor multiplicador de la volatilidad del dólar es la incertidumbre”, señaló el experto en un Live de Portafolio, en el que manifestó, además, que las presiones bajistas que registra la moneda extranjera por estos días, y que la mantienen cercana a los $4.500, obedece más a la debilidad del dólar generalizada, que al fortalecimiento del peso colombiano.
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Según Nates, si el mercado quitara el efecto de la incertidumbre, el dólar en Colombia se mantendría estable. No obstante, como los temores persisten, los inversionistas se debaten entre comprar o vender, situación que produce la volatilidad.
“Desde junio pasado, cuando Petro se perfilaba como el presidente de Colombia, los inversionistas empezaron a debatirse entre comprar y vender, ya que así como hay aspectos que producen temores, hay quienes ven una oportunidad. Esto ha sido la constante y es lo que causa la volatilidad que hoy observamos”, señaló el experto.
“Sin duda, la volatilidad se mantendrá si el Gobierno se comunica como lo hace y persisten los temores”, concluye.
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