El dólar estadounidense alcanzó, este martes 6 de septiembre, un nuevo máximo desde 2002 ante el euro y desde 1998 respecto al yen, de Japón, impulsado por la resistencia de la economía de Estados Unidos, que presagia la continuidad del ajuste de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
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El billete verde ganó 0,21 % ante la divisa europea. El euro cotizaba así a 0,9906 dólares, aunque llegó a cotizar a 0,9864 dólares por primera vez desde inicios de diciembre de 2002.
En el caso del euro y el dólar, el peso de la crisis energética en Europa, que desde el viernes 2 de septiembre se agravó por el anuncio de que se pospone sin fecha la reapertura del gasoducto Nord Stream 1, lastra a la moneda única europea.
(Vea: Desempleo alcanzó el 7,9 % en América Latina en el primer semestre).
Para los economistas de Pantheon Macroeconomics, la caída del euro ante el dólar «será motivo de inquietud» para el Banco Central Europeo (BCE), por su capacidad de agravar la inflación en la zona euro, ya históricamente alta.
Eso podría llevar al BCE a jugar «fuerte» el jueves 8 de septiembre, durante la reunión de su consejo de gobernadores, y subir 0,75 puntos porcentuales su tasa directriz, algo inédito, según estos expertos.
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En tanto, el dólar cotizaba a 143,07 yenes, algo sin precedentes desde agosto de 1998.
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AFP
