Luego de conocerse la noticia del vil asesinato de Laura Rico Suárez (de 24 años) con arma de fuego, dentro de su vivienda, ubicada en el barrio Caracolí (Ciudad Bolívar), la noche del sábado, un montón de versiones salieron a la luz pública, generando confusión.
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Alfredo Barrera, esposo de la víctima, contactó a Q’HUBO para brindar detalles de este escalofriante caso y limpiar su buen nombre. Alfredo y Laura completaban cinco años de relación y se fueron a vivir desde hace dos meses a la carrera 74 B con calle 75 A sur, junto a su hija de 8 años.
De acuerdo con Alfredo, el pasado sábado se encontraba con su esposa y su hija dentro de su hogar, cuando tres sujetos, al parecer en estado de embriaguez, llegaron alterados y de manera agresiva gritaban que saliera alguno de los dos.
Nosotros con mi esposa decidimos abrir la puerta y, al ver que los sujetos estaban tratándonos mal, ella les pidió respeto y les dijimos que no nos habíamos metiendo con ellos. Uno, de nombre David, me dijo que me había metido con su prima, y al no saber de quién se trataba le dije: ‘pues muéstreme cuál es’. Salimos de la casa y fuimos a una cercana, donde vive aquella mujer”, expresó el sujeto.
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Según Alfredo, él y su esposa decidieron acompañar a los hombres hasta la casa de la mujer para preguntarle de frente de qué lo acusaba. Según el relato de Barrera, al verlos, ella se quedó en silencio, mientras que la discusión continuó en medio de insultos y amenazas de muerte.
Yo le dije que no me había metido con ninguno de ellos, ni con sus familiares, y el hombre empezó a decirle a su prima: ‘Hable, que yo lo mato’. Entonces los tipos, al ver que había mucha gente observando, decidieron irse, pero antes uno de ellos me dijo: ‘Todo bien que más tarde nos vemos’”, afirmó Alfredo.
Sin nada qué temer, Laura y Alfredo retornaron a su vivienda, y pasadas las 6:40 p. m., dice Alfredo, salió a trabajar. Estando en el trabajo, y luego de comunicarse con su esposa, hacia las 10:20 de la noche Alfredo cuenta que se quedó tranquilo. Pero al poco tiempo recibió la llamada de un amigo que le preguntaba si había pasado algo en su casa; sin saber a qué se refería decidió llamar a Laura, y ella no le contestó más. Al hacer sus averiguaciones, se enteró que su amada había sido asesinada.
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Abrumado con la noticia, dice que corrió hasta su vivienda y fatigado vio dentro de su inmueble a las autoridades, que ya tenían acordonado el sitio. La última imagen que tuvo de Laura fue cuando realizaron el levantamiento.
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Por desgracia, el tiro que recibió en la cabeza fue contundente y ya no había nada por hacer. “Un policía me dijo que tuviera mucha resignación, porque lamentablemente mi esposa había muerto. Yo quedé en shock”, nos contó el marido de la víctima fatal.
Según el testimonio de Alfredo, su hija, quien se encontraba dentro de la casa, fue testigo del cruel asesinato, y le dijo que quien le había disparado a su madre era el mismo sujeto que lo había visitado horas antes. Tras mostrarle unas fotografías de los tipos, le indicó cuál fue el asesino.
Hay personas que están sembrando cizaña e intentan culparme, inventando historias por redes sociales, pero yo jamás hubiera acabado con la vida de Laura”, enfatizó el hombre.
Q’HUBO pudo corroborar con las autoridades que Alfredo llegó esa noche y entregó su versión. La investigación apenas comienza para por fin revelar este misterio y poner tras las rejas al verdadero asesino de Laura Rico.
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