Con seis décadas de tradición, Dulces Las Corrales se ha convertido en un emblema de la gastronomía guajira. A lo largo de tres generaciones, la familia Corrales ha perfeccionado el arte de elaborar dulces a base de toronja, arracacha, coco y otras exquisiteces, llevando así el sabor de La Guajira más allá de sus fronteras. Este legado, dirigido principalmente por amas de casa y campesinas, no solo ha mantenido viva una tradición familiar, sino que también ha generado empleo y valor agregado para el muniicipio.
“El nombre ‘Las Corrales’ rinde homenaje a mi madre, María Corrales, quien comenzó con la elaboración de estos dulces. Luego, mi hermana Cecilia tomó las riendas; ahora, a sus 82 años, se ha retirado de la gestión activa, y desde hace cinco años, yo asumí el control del negocio familiar”, explica Dallys Quintero Corrales.
La empresa agradece el apoyo continuo de Gases de La Guajira, así como las oportunidades de participar en ferias como Sabor Barranquilla. “La experiencia fue invaluable. Nos permitió abrir una ventana al mundo y hemos recibido pedidos internacionales. Llevamos a la feria 350 dulces de toronja, coco, leche, coco con leche, papaya con piña y maduro”, destaca Dallys.
Para Dallys, la experiencia de Dulces Las Corrales es inseparable de su identidad local. “Quien visita Villanueva y no prueba nuestros dulces no ha conocido realmente el lugar”, concluye con orgullo.