Las autoridades capturaron a siete delincuentes señalados de comercializar ilegalmente medicamentos formulados para personas con enfermedades terminales en la capital y en el municipio de Soacha.
En las últimas horas, la Policía Metropolitana de Bogotá, en conjunto con la Dijín, la Fiscalía y la agencia de seguridad estadounidense HSI, lograron dar un duro golpe a una banda criminal que se dedicaba a la comercialización ilegal de medicamentos formulados para personas con enfermedades terminales en la capital.
A dicha organización criminal la llevaban investigando hace unos años las autoridades. Les contamos cómo cayeron.
La investigación
Desde el 2021, agentes de la Dijín recibieron información en donde les indicaron que había una red criminal que, al parecer, estaba comercializando y distribuyendo medicamentos alterados en Bogotá y en el municipio de Soacha.
Según arrojó la investigación, los delincuentes ingresaban medicamentos de contrabando o alterados a Colombia, esto con el fin de venderlos a precios más bajos del precio real, a diferentes droguerías o mediante domicilios por medio de aplicaciones de mensajería.
Las autoridades pudieron descubrir que estos criminales también obtenían varios medicamentos, los cuales eran de uso institucional, esto mediante empleados corruptos del Instituto Nacional de Cancerología y otros hospitales muy reconocidos de la ciudad.
Asimismo, las autoridades descubrieron que estos pillos escondían los medicamentos alterados, vencidos o los que eran de uso especial en casas con el objetivo de que el INVIMA o cualquier otra entidad no les hicieran algún tipo de control.
La captura de los pillos
Después de 3 años de investigación, este jueves las autoridades llevaron a cabo un operativo en el que mediante 6 allanamientos en Bogotá y Soacha lograron la captura de siete integrantes de esta organización criminal.
De acuerdo con las autoridades, el líder de esta banda al parecer se encuentra en España y emitieron una circular azul de INTERPOL para poderlo capturar.
Los aprehendidos fueron puestos a disposición de la autoridad competente para que respondan por los delitos de concierto para delinquir, corrupción de alimentos, entre otros.
En las audiencias, dos de los capturados aceptaron los cargos que se les imputaron.
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