C. A. Bernal Niño, de 43 años, fue capturado en el barrio San Cristóbal Norte (Usaquén) por tentativa de feminicidio, tras intentar apuñalar a su pareja, Ana Corredor.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes 13 de mayo en el municipio de La Mesa (Cundinamarca), justo dentro del hogar que Ana compartía con su agresor.
Desgarrador relato.
“Mi mamá duró por ahí 20 años con ese señor, aunque nunca vivieron más de tres meses juntos. Ella era víctima de agresiones por parte de él desde hace varios años. Ese señor la amenazaba todo el tiempo, al punto de convencerla para que se fueran a vivir juntos a La Mesa, porque en Bogotá ya tenía varias denuncias por violencia intrafamiliar”, relató Dana Flórez, hija de la víctima, a Q’HUBO.
A pesar de las constantes denuncias que tanto su madre como ella interpusieron contra el agresor, Dana denuncia que las autoridades no les brindaron la atención requerida, lo que desató episodios cada vez más violentos. “En enero pasado, en un momento de locura, ese tipo le pegó dos ladrillazos por la espalda a mi mamá, y luego de la agresión la dejó botada en el piso. A mi madre nadie le prestó atención en ese pueblo y le tocó llegar por sus propios medios al hospital. El colmo fue el pasado 14 de mayo cuando, después de ambos estar tomando en la casa de una amiga, a ese tipo le dio por apuñalar a mi mamá y le perforó un pulmón. Era como la 1:00 a. m. cuando llegaron a la casa donde estaban viviendo.
Él le propinó patadas y puñetazos, y luego la agredió con el cuchillo de la cocina. Cuando la vecina fue a preguntar qué pasaba, ese tipo dejó tirada a mi mamá, herida y sangrando, sin siquiera ayudarla. Ya cuando ese tipo estaba distraído, mi mamá se le escapó y, frente a la casa, empezó a pedir auxilio”, agregó Dana.
Ana recibió atención médica y fue intervenida en dos oportunidades debido a la profunda herida. Su verdugo escapó a Usaquén (en Bogotá), donde ya era conocido.
“Nos avisaron al día siguiente de la agresión. Trasladaron a mi mamá a Bogotá para que viviera con nosotras y le dieron 45 días de incapacidad. Desde el inicio de la agresión, la Fiscalía comenzó a buscarlo y nos pidieron ayuda para encontrarlo. Mi hermana y yo empezamos a indagar por el barrio. Lo vimos en una tienda tomando y llamamos a la Policía de La Mesa, que llegó dos horas después. Mientras tanto, lo seguimos por varias cuadras hasta que la Policía lo capturó a las 9:00 p. m.”, contó la hija de Ana.
En efecto, la Policía legalizó la captura y puso al sujeto a disposición de las autoridades competentes, quienes iniciaron las audiencias.
“Lo enviaron a la cárcel mientras sigue el juicio. Gracias a todas las denuncias, se pudo comprobar que mi mamá había sido víctima durante varios años. Los vecinos también denunciaron estos hechos. Las mujeres que son víctimas de estos hechos deben hablar y denunciar, deben buscar apoyo en las familias para que las ayuden a tiempo. Un tipo como este no puede seguir libre porque puede matar a cualquier mujer. Él merece un castigo ejemplar por todo lo que le hizo a mi mamá”, concluyó Dana.
“Si denuncian una agresión, no deben esperar a que ocurra otra, ya que un solo acto puede desencadenar una tragedia. No hay que esperar a que una mujer muera para que las autoridades les presten atención a estos casos”. Dana Flórez, Hija de la víctima.
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