Si bien Colombia cuenta con un tejido empresarial calificado como resiliente y comprometido, este también es altamente frágil: factores como la infraestructura, la conectividad, los servicios públicos, competidores y proveedores, las estrategias de venta, de retención y atracción de capital humano, la disposición a innovar y la adaptación organizacional han condicionado el crecimiento de las firmas del país.
Así quedó en evidencia en el reciente estudio del Observatorio de…