‘El abandono a los abuelitos es un problema cultural’. El Personero de Neiva señaló a Diario del Huila que en los últimos cuatro meses han llegado a su despacho los casos de 30 adultos mayores abandonados por sus familiares. La situación económica del municipio, sumada a la poca voluntado política de la alcaldía frente al tema, agrava la situación.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Gustavo Patiño
A pesar de contar con un marco legal robusto y políticas públicas destinadas a proteger a esta población de adultos mayores en Neiva, la realidad que enfrentan muchos ancianos en la capital huilense revela una desconexión alarmante entre la legislación y su aplicación efectiva. El personero de Neiva, Jerson Andrés Bastidas, habló con Diario del Huila sobre las graves deficiencias en la atención a los adultos mayores, enfatizando que el problema va más allá de lo institucional, y refleja una profunda crisis social y cultural que debe ser atendida con urgencia.
Protección insuficiente
Colombia cuenta con una serie de leyes que protegen los derechos de los adultos mayores. La Constitución Política de 1991, en su artículo 46, asigna al Estado, la sociedad y la familia la responsabilidad de proteger y asistir a las personas mayores. Además, la Ley 1251 de 2008, conocida como la Ley del Adulto Mayor, y la Ley 1850 de 2017, que establece medidas contra el maltrato y abandono, buscan garantizar el bienestar de esta población. Sin embargo, Bastidas subrayó que estas leyes, en la práctica, no están cumpliendo su propósito. «Es muy lamentable que, a pesar de tener un marco legal tan sólido, los adultos mayores en nuestro municipio estén siendo abandonados y desatendidos por sus propias familias y el sistema de salud», afirmó el personero, quien ha sido testigo directo de esta triste realidad.
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Realidad alarmante
En Neiva, el abandono de adultos mayores se ha convertido en una problemática creciente y preocupante. Según Bastidas, en los últimos cuatro meses, la Personería Municipal ha registrado más de 30 casos de abandono, una cifra alarmante que pone de manifiesto el desamparo en el que se encuentran muchas personas mayores. «Estamos hablando de más de 30 adultos mayores que hemos identificado y que tienen una red familiar, pero que son completamente ignorados por sus propios hijos y nietos. Es increíble que algo así esté ocurriendo en pleno siglo XXI», expresó Bastidas.
Este abandono no solo representa un fracaso familiar, sino también una carga adicional para las instituciones locales, que se ven obligadas a asumir la responsabilidad del cuidado de estos adultos mayores. El municipio de Neiva, a través de convenios con organizaciones como la Cruz Roja, se ha encargado de esta tarea, pero los recursos disponibles son limitados. «El hogar geriátrico que tiene convenio con la Cruz Roja tiene un límite; no es un hogar indefinido para miles de abuelos abandonados. No es justo que los tributos de los neivanos tengan que ser destinados a sostener a personas que tienen familia, pero que son rechazadas por ellos», criticó Bastidas.
Problema cultural y social
El abandono de los adultos mayores no es solo un problema económico, sino también un reflejo de una crisis cultural y social que se ha arraigado en la comunidad. Bastidas señaló que, desde su experiencia en la Personería, ha encontrado un preocupante patrón de deshumanización en la forma en que se trata a las personas mayores, quienes son vistas cada vez más como una carga económica, en lugar de ser reconocidas como los pilares de la familia. «Es una cultura que se está viendo cada día más. Hay casos aberrantes donde, de frente, los familiares dicen que no pueden tener a sus mayores, y cuando verificamos, tienen un hogar donde podrían hacerlo», denunció Bastidas, resaltando la falta de empatía y respeto hacia aquellos que deberían ser más valorados.
El personero destacó situaciones extremas en las que los adultos mayores son abandonados en hospitales o incluso en las calles, dejándolos a merced de la caridad o de la intervención estatal. «Mientras se activa la ruta de la Alcaldía o un proceso penal, que puede tardar años, el abuelo queda en la calle, expuesto a todo tipo de riesgos», explicó Bastidas, subrayando la urgencia de abordar esta problemática con mayor seriedad y compromiso por parte de las autoridades y la sociedad en general.
Crisis en los centros vida
Otro aspecto crítico en la atención a los adultos mayores en Neiva es la situación de los Centros Vida, instalaciones destinadas a brindar servicios de atención integral a esta población. En la actualidad, solo uno de los cuatro Centros Vida en la ciudad está en funcionamiento, debido a problemas de infraestructura y deudas pendientes. La administración actual ha tenido que cancelar cerca de 1.000 millones de pesos a la Cruz Roja, encargada de la gestión de estos centros, una deuda heredada de la administración anterior, lo que ha impedido que los programas relacionados con el adulto mayor puedan iniciar con normalidad.
El único Centro Vida en funcionamiento es el del barrio Manzanares. Mientras que los otros tres, ubicados en los barrios La Rebeca, Metropolitano y Eduardo Santos, están en proceso de remodelación y adecuación. La secretaria de Desarrollo e Inclusión Social de Neiva, Clara Eugenia Peña. Ha reconocido la gravedad de la situación y ha señalado que, a pesar de sus esfuerzos. Las deudas pendientes han retrasado la apertura de estos centros. «Yo había calculado que la alimentación arrancaba en junio. Pero lo que no calculé es que con el recaudo del 2024 se estuvieran pagando deudas del 2023». Explicó Peña, destacando la complejidad financiera que enfrenta el municipio.
Fusión de secretarías afecta atención
Como lo ha señalado este medio de comunicación, la situación de los adultos mayores en Neiva ha generado críticas hacia la gestión municipal. Especialmente en lo que respecta a la fusión de la Secretaría de Desarrollo Social e Inclusión con la Secretaría de la Mujer. Esta decisión, que ha sido calificada como «netamente política» por algunos concejales, ha suscitado preocupaciones sobre la capacidad de respuesta de la administración local. Para atender de manera efectiva las problemáticas sociales, incluida la atención a los adultos mayores.
El concejal Johan Steed Ortiz expresó su preocupación por la falta de recursos. Y la aparente ineficiencia en la ejecución de los programas destinados a los adultos mayores. «No tenemos para comer, señor alcalde, por favor ayúdenos», citó Ortiz, refiriéndose a las palabras de un adulto mayor que clamaba por ayuda. El concejal criticó la demora en la apertura de los Centros Vida, que deberían estar en funcionamiento desde junio. «No puede ser que un semestre entero se haya perdido en trámites y excusas, mientras nuestros ‘abuelos’ sufren por la falta de atención», enfatizó Ortiz.
Por su parte, la concejala Lourdes Mateus expresó su malestar por la fusión de las secretarías. Y la falta de un estudio técnico que justifique esta decisión. “hasta este momento. Necesitamos conocer ¿cuál es esa razón que los llevó a tomar esta medida?», cuestionó Mateus. Quien invitó al personero de Neiva a ejercer un mayor control administrativo sobre la gestión del alcalde.
Respuesta integral
La situación en Neiva exige una respuesta integral y coordinada por parte de las autoridades locales, departamentales y nacionales. No basta con tener leyes que protejan a los adultos mayores si estas no se aplican de manera efectiva. Es necesario fortalecer las rutas de atención para prevenir el abandono y garantizar que los adultos mayores reciban la atención médica y social que necesitan.
El Programa de Atención Integral al Adulto Mayor en Neiva tiene como propósito contribuir al bienestar. Y la calidad de vida de esta población mediante una oferta de servicios que promuevan la autonomía personal y el apoyo a las familias o cuidadores. Sin embargo, la implementación de este programa enfrenta serios desafíos debido a la falta de recursos y la ineficiencia en la gestión pública.
El personero Bastidas hizo un llamado urgente a la sociedad neivana para que recupere el valor de la solidaridad. Y el respeto hacia los adultos mayores. «No podemos seguir ignorando a nuestros mayores. Ellos son los que han construido la sociedad que hoy disfrutamos, y es nuestro deber moral y legal garantizarles una vida digna», concluyó Bastidas. Instando a las autoridades y a la comunidad a tomar medidas inmediatas para resolver esta crisis.
